La multinacional EDP no recurrirá la sentencia que le obliga a desmantelar un centro de transformación eléctrica en un bajo del barrio del Carbayedo. "Es la sensación más sensata que pudieron adoptar puesto que el recurso estaba abocado al fracaso. De haberlo hecho lo consideraríamos como una provocación que les podría acarrear mayores consecuencias para sus intereses", señaló el portavoz de los vecinos afectados, Vicente Ordóñez.