Lo que debería de haber sido un punto del orden plenario aprobado por unanimidad dada la especial sensibilidad del asunto tratado (la adhesión de la Corporación de Avilés al manifiesto condenatorio de la violencia de género del próximo día 25) propició esta mañana un áspero cruce de palabras entre la concejala de IU Llarina González y la edil popular Reyes Hurlé. La primera lamentó que el PP suscriba los términos reivindicativos del Manifiesto del Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres y, paralelamente, el Gobierno de España plantee recortes que merman la capacidad para esa lucha social. "Son elogiables sus palabras, pero estaría mejor que no tuvieran una doble vara de medir y fuesen coherentes con las mismas cuando pasan a los hechos", espetó González. La concejala del PP Reyes Hurlé tomó la palabra para afear a la edil de IU su pretensión de "politizar" un asunto de esta naturaleza, negó la mayor y, es más, subrayó que fue con el Gobierno de Mariano Rajoy cuando "más dinero se ha destinado a las políticas de igualdad, más incluso que en los tiempos de gobiernos de izquierda". Sin entendimiento posible entre ambas ediles, el manifiesto pasó a votación y, como era de esperar, fue aprobado por unanimidad. Donde tampoco hubo fisuras fue en la participación unánime de todos los grupos en la concentración de cinco minutos que, como cada jueves en que hay Pleno, organiza el Ayuntamiento de Avilés delante de la fachada de la consistorial para condenar los malos tratos.

La Corporación también aprobó una moción para evitar y acabar en la medida de lo posible con la costumbre de colocar pancartas sexistas o denigratorias con la mujer con motivo de bodas u otros eventos sociales, una iniciativa nacida en Castrillón y que lleva camino de extenderse a otros concejos. El PP sacó adelante su moción, con el voto en contra del PSOE, para instar al Gobierno regional a elaborar un nuevo estatuto básico del empleado público. Y en el turno de ruegos y preguntas, Somos se quedó con las ganas de ver respondidas varias preguntas formuladas respecto a la polémica contratación del cantante Nick Waterhouse para las pasadas fiestas de San Agustín. "El mero hecho de no querer dar explicaciones denota la lamentable imagen que da el gobierno socialista en todo lo relacionado con las tramitaciones administrativas", criticó el concejal de Somos Xune Elipe.