La empresa Aldergarten, propietaria de una finca en El Espartal, ha presentado en la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente el estudio de evaluación de impacto ambiental, para seguir con la tramitación del proyecto para urbanizar la finca de su propiedad en El Espartal, Salinas.

La firma propietaria del solar presentó el mismo documento en abril pasado en el Ayuntamiento de Castrillón pero, según la empresa, los responsables municipales no realizaron el trámite de enviarlo a la Consejería por lo que Aldergarten considera que se ha producido un "silencio administrativo" por parte del Ayuntamiento. "De este modo se ha hurtado a la sociedad el cumplimiento de los plazos previstos en la normativa", sostiene la empresa en el escrito enviado a la Consejería.

Aldergarten presentó hace unos meses en el Ayuntamiento un nuevo estudio de detalle, con la intención de recuperar un proyecto que quedó aparcado hace más de dos años y que incluía la construcción de unas 200 viviendas y un hotel en la margen izquierda de la carretera de Salinas a San Juan. El estudio de detalle es un instrumento de ordenación que completa o adapta algunos aspectos del Plan General de Ordenación Urbana como las alineaciones, rasantes y volúmenes de las construcciones en la parcela incluida en el estudio. Asimismo, para continuar la tramitación, la sociedad propietaria del solar envió también el estudio de evaluación ambiental al Ayuntamiento y al no recibir contestación ha decidió ponerlo directamente en conocimiento del Principado.

La polémica entre el Ayuntamiento y los propietarios de la finca data de hace más de una década y se enconó aún más tras una sentencia del Tribunal Supremo de septiembre de 2008, en la que daba la razón a Aldergarten y declaraba el solar de El Espartal como suelo urbano lo que permite edificar en ella.

Tras años de litigios entre Aldergarten y el Ayuntamiento, en 2013 ambas partes llegaron a un principio de acuerdo para la firma de un convenio urbanístico que permitiría permutar la finca de la empresa, lindante con la playa de Salinas y de unos 30.000 metros cuadrados, con suelo municipal en la margen derecha de la carretera de Salinas a San Juan, junto al instituto, pero el acuerdo no prosperó porque la parcela municipal que se iba a permutar no es edificable.