Avilés es una "ciudad segura". Así lo manifestó el subdirector de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Avilés, Ovidio Megido. Pero las cosas cambian -y mucho- cuando se analiza la seguridad en la red. "En internet no hay fronteras y hay que extremar las precauciones para evitar los riesgos del uso inadecuado de esa herramienta", manifestó Megido ante un nutrido grupo de padres de alumnos del instituto de La Magdalena que asistieron a una charla organizada por la asociación de madres y padres.
A estos les advirtió: "Chantajes, extorsiones, amenazas o acoso son algunos de los riesgos que puede correr un usuario de las redes. Asimismo, si un menor hace un mal uso de ciertas aplicaciones como Yodel, a través de la cual algunos adolescentes han cometido hechos delictivos, los padres deberán hacerse cargo como responsables legales".
Megido recomendó a los padres "modernizarse" y "seguir" a sus hijos a través de las redes sociales "para conocer en tiempo real lo que suben a la red y evitar males mayores". Luego repasó algunos de los principales riesgos a los que se enfrentan los menores como, por ejemplo, secuestros ficticios o el "grooming", un término anglosajón que podría traducirse por "engatusamiento". Para evitar sustos, el subdirector ofreció algunos consejos de seguridad como mantener perfiles privados, evitar las contraseñas fáciles de adivinar o no dar ningún tipo de información personal "on line", ni siquiera el número de teléfono móvil. En cualquier caso el agente recomendó a los padres tutelar a sus hijos menores en su navegación por internet como hacen en cualquier otra actividad cotidiana.
"Con los chavales hay que negociar. Se les debe hablar de los peligros de los chat, donde pueden conocer a supuestos amigos que no son tal y prestar especial atención a los contenidos sexuales. Se les debe inculcar también que no deben meter información personal, ni siquiera sus horarios de clases particulares o aficiones", concluyó el subinspector, que periódicamente recorre los centros educativos alertando de los riesgos de un mal rumbo en el mar de redes.
