Si el médico sospecha que el paciente tiene piedras en el riñón solicita una ecografía, si sospecha de una neumonía pide un escáner. La radiología es una disciplina médica fundamental para la detección precoz, diagnóstico y tratamiento de todo tipo de enfermedades. En el Hospital Universitario San Agustín ya se han realizado este año más de 150.000 pruebas de imagen y la cifra va en aumento por distintos motivos, entre ellos el envejecimiento de la población. A más edad, más pruebas.

"Estos exámenes aportan mucha información y los profesionales quieren basar sus decisiones en algo seguro", explicó días atrás la jefa del servicio de Radiología, Belén Susín, que participó en los actos organizados por los técnicos de rayos con motivo del Día internacional de la radiología. Según Susín, las pruebas de imagen que más se demandan son las denominadas simples como, por ejemplo, radiografías. Sin embargo la mayor lista de espera la sufren los pacientes pendientes de escáner, ecografía o resonancia.

"La mayoría de estas pruebas son seguras pero aún así la población se tiene que concienciar de que no son inocuas", manifestó la especialista. La ecografía y la resonancia magnética no utilizan radiación mientras que la radiografía, el escáner y la mamografía sí utilizan rayos X.

Susín defendió en todo el momento el trabajo de sus colegas: "Los pacientes deben aprender a confiar en sus médicos y no deberían exigir la realización de estas pruebas porque el profesional sabe cuándo, cómo y por qué las tiene que solicitar", recalcó la jefa de Radiología del San Agustín. Sus palabras las rubricaron los técnicos de rayos. Susana García y María José Blanco confirmaron que cada año se realizan más pruebas de imagen. Ambas junto a Cruz Peral y Santiago Rodríguez García organizaron una conferencia en el San Agustín dirigida a "quitar el miedo a la radiación" entre los profesionales sanitarios. "A veces vamos por las plantas con equipos portátiles y los compañeros desconocen si pueden sufrir algún tipo de riesgo", sentenciaron, y explicaron: "No hay ningún riesgo porque la radiación va dirigida exclusivamente al paciente que la precisa". Son imágenes que salvan vidas.