"La posición de Izquierda Unida siempre fue muy clara: no se podía reconocer ninguna deuda sobre el agua, porque siempre dijimos que no había habido un control real sobre las obras, y que era necesaria una auditoría". El resultado de la inspección externa encargada por el Ayuntamiento sobre la deuda reclamada por Asturagua, de 3,8 millones de euros, que dejaría a cero las obligaciones municipales para con la concesionaria del agua y que adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA, gusta en el seno del grupo municipal de IU. "Falta que el alcalde, Jorge Suárez, nos diga el resultado exacto, pero es prometedor y esperanzador", aseguró el concejal de la coalición de izquierdas, Isaac Frade.

Pese a ello, Frade prefiere ser prudente y no lanzar las campanas al vuelo. "Está claro que este informe corresponde a una entidad privada, y la empresa puede seguir realizando la reclamación. Pero lo que está claro, y es algo que dijimos desde el primer día, es que ese pasivo no se podía negociar. La administración no puede negociar. Por eso, el paso a seguir debía ser este", expresó.

Además de celebrar la noticia, Frade aprovechó la ocasión para reiterar el compromiso del grupo municipal con la remunicipalización del servicio de aguas y su disconformidad con la gestión que había hecho el anterior gobierno local del PP en esta materia. "La prórroga de la concesión del agua se tumbó gracias a una denuncia de Izquierda Unida, y gracias a ello podremos devolver a las manos de los vecinos del concejo este servicio a partir del año que viene", expuso el edil.