La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los barcos foráneos ya superan a los asturianos en descargas en la rula

Los pescadores de la región aportan el 48 por ciento de la mercancía, frente al 80 por ciento de 2009, debido al fuerte recorte de las cuotas

Una subasta en la rula de Avilés. RICARDO SOLÍS

Los problemas que afrontan los pescadores asturianos con la merma de las cuotas en algunas especies tienen su repercusión en la rula de Avilés. En apenas seis años, las descargas de los barcos de la región han perdido peso y ya apenas suponen el 48 por ciento del total del pescado que se vende en la principal lonja asturiana. En 2009, cuando abrieron las modernas instalaciones, los productos llegados en las lanchas del Principado suponían el 80 por ciento de las subastas, según explica Ramón Álvarez, gerente de la sociedad "Nueva Rula de Avilés". En la actualidad, la oferta la nutre, además de los regionales, barcos llegados de otras comunidades cantábricas, de Francia y de Portugal durante campañas como la xarda, el bonito o el bocarte.

"Esa situación ha provocado que tengamos que derivar el modelo de gestión obligados por las circunstancias. El objetivo es tener instalaciones con servicios atractivos para vender y una estructura comercial potente y competitiva", afirmó Ramón Álvarez, que retornó a la gestión de la lonja local el pasado 1 de noviembre.

Un ejemplo de las dificultades que atraviesa el sector es la xarda. Los barcos asturianos y gallegos apenas pudieron pescar unos días por la escasa cuota que les corresponde en el reparto realizado por el Gobierno de Mariano Rajoy; "vascos y cántabros siguen pescando aún", lamentó también hace unos días Dimas García, presidente de la Federación regional de Cofradías. Al cierre de la caballa se suma ahora el del pixín, el del besugo y el de la merluza. En este último caso, la flota asturiana, ha tenido que pedir un 10 por ciento de la cuota que les corresponde para el año que viene para poder concluir el año. "Esto es un auténtico desastre", asevera García.

Por primera vez en la historia, además, están también teniendo problemas con el bonito del Norte, una pesquería que cerró este verano por agotamiento del cupo después de que España cediera una parte a la flota francesa a cambio de otras especies. "Nos prometieron que iban a aumentar 4.000 toneladas el próximo año, pero al final lo mantienen", comentó el presidente de la federación regional. La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) acordó mantener los Totales Admisibles de Captura (TAC) en 28.000 toneladas para los próximos dos años y se fija la posibilidad de aumentarlo a 30.000 para los dos siguientes. "También se ha conseguido el compromiso de que, para 2017, se fije la regla de control de capturas, por lo que se podrá discutir de nuevo sobre el nivel de capturas el año que viene", explicó el Ministerio de Agricultura y Pesca.

Las flotas pesqueras están pendientes de la decisión de Bruselas respecto a los cupos del año que viene. La previsión es que a finales de año, los ministros de la UE del ramo se reúnan para dirimir los diferentes intereses. Por el momento, el futuro de una de las especies objetivo, la merluza, es pesimista ya que la recomendación es que la cuota baje un 36%.

Compartir el artículo

stats