El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Ramón Álvarez Maqueda, reprochó ayer al Principado en una misiva que cuestione ahora el diseño del colector industrial de la margen derecha de la ría, seis años después de la finalización de una obra que se proyectó en 2007, que se refrendó en un convenio suscrito en 2008 y costó más de 16 millones de euros. "Sorprende que en este momento, incluso después de la última inversión de este organismo para acondicionar el colector para su uso después de seis años sin ponerse en funcionamiento, el Principado de Asturias manifieste la existencia de problemas de concepción y diseño que tienen su origen en el proyecto de 2007", recoge en el escrito que remitió a la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández. Por entonces, altos cargos del Ejecutivo autonómico ocupaban responsabilidades en la Confederación.

En la Consejería sostienen que no se están cuestionando ni los convenios ni el proyecto de la tubería, que parte de Tabaza y conecta con el emisario submarino de Xagó. "En la explotación del colector se producirán necesariamente vertidos ocasionales al dominio público hidráulico, según expresan los técnicos de Cadasa y de la Dirección General de Calidad Ambiental (mantenimiento, averías, caídas de tensión) y estos vertidos deben de contar con la pertinente autorización de la Confederación, con los condicionantes que sean oportunos. En caso contrario, Cadasa (explotador de la infraestructura) se vería abocada a realizar vertidos industriales a la ría sin amparo jurídico, con las consecuencias que de ello pudieran derivarse", explicaron fuentes de la Consejería de Infraestructuras.

De ahí que el Principado rechace asumir el colector de la ría y ponerlo en marcha bajo su responsabilidad: "Salvo que la Confederación facilite la fórmula jurídica para ampararle en la explotación del colector, de manera que pueda ponerlo en servicio sin incurrir en irregularidades, Cadasa no puede ponerlo a funcionar. Sería una irresponsabilidad recibirlo".

Representantes del Gobierno regional y del organismo estatal se reunieron los días 23 de septiembre, 26 de octubre y 8 de noviembre para buscar una salida administrativa a la situación. Según Belén Fernández, "en estas reuniones, los representantes de Confederación manifestaron la improcedencia de considerar tolerable cualquier vertido excepcional y justificado al dominio público hidráulico por incidencias ocurridas en el colector". A juicio de Maqueda, en esos encuentros "nunca se manifestó que en esos casos excepcionales y justificados fuera intolerable un vertido; lo que se expuso por parte de Confederación es que tales situaciones no comportaban la oportunidad de una autorización de vertido".

El Estado incide en que el propio convenio suscrito en 2008 prevé que "las posibles reposiciones o ampliaciones de las obras deben ser asumidas por el Principado de Asturias". Y de ahí que la Confederación le pidiera ayer de nuevo a la Consejera que "en cumplimiento de lo acordado, el Principado reciba y ponga en explotación la obra del colector para mejora de las condiciones ambientales de la ría de Avilés".

El Principado ahondó ayer en su postura. Se niega a asumir la infraestructura, pero ofrece todas las facilidades para que lo haga el Estado: "Si Confederación estima que puede ponerse en servicio (el conducto), el Principado está dispuesto a permitir y facilitar que lo haga costeando su funcionamiento con cargo al impuesto de condiciones ambientales del uso del agua, gestionado por la Junta de Saneamiento". El Gobierno regional incidió en que este mecanismo ya se utilizó con la depuradora de Las Caldas, una instalación que también venía recogido "en el mismo convenio de 2004 en que se incluye el colector y en las mismas circunstancias".

Ambas administraciones urgen una solución definitiva para desbloquear una infraestructura de vital importancia para devolver a la ría avilesina parte del esplendor de antaño. "Dada la importancia ambiental de este asunto, no es voluntad del Principado confrontar, sino dialogar y buscar soluciones para que una infraestructura de esta importancia se ponga cuanto antes al servicio de la mejora ambiental de la ría", aseveran desde la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente. El Principado sostiene que "los directores generales" del área "se pondrán en contacto de inmediato con responsables de Confederación para fijar una reunión y tratar de buscar una solución".

El colector industrial de la margen derecha de la ría es la última pieza del plan de saneamiento del estuario avilesino, que echó a andar en la década de los noventa del pasado siglo. Se trata de un conducto de unos 16 kilómetros diseñado para conducir hasta el emisario de Xagó las aguas residuales previamente tratadas en las industrias.

La infraestructura está formada por una serie de colectores que recogerán los vertidos procedentes de la mayor parte de las fábricas ubicadas en la comarca (Du Pont, Fertiberia, Arcelor-Mittal, Alcoa, las fábricas del polígono de la ría, Asturiana de Zinc, Cristalería e incluso Cogersa), para posteriormente conducirlos a la cabecera del emisario de Xagó, que los expulsará mar adentro. En el plan de saneamiento se llevan invertidos más de 122 millones de euros.