Otra vez Versalles ha sido el destino elegido por los delincuentes para hacer de las suyas. La pasada madrugada, en una hora no precisa, entre las cinco y las seis, los ladrones robaron la recaudación de la máquina tragaperras de una pulpería ubicada en el número 13 de la calle Auseva. Para hacerse con el botín, los cacos no entraron al local. "Tenemos un hall y ahí está la máquina, así que lo que hicieron fue romper el cristal que hay justo detrás de la máquina y sacar lo que había desde el exterior. Por esta razón, no llegó a sonar ni siquiera la alarma", manifestó el propietario del conocido establecimiento, José Antonio Fuente, que presentó la pertinente denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional.

Hasta el restaurante se desplazaron ayer por la mañana agentes de la Científica que realizaron comprobaciones y tomaron huellas en el lugar del suceso. Los agentes confirmaron un robo con fuerza, según ha podido saber este diario. La voz de alarma la dio una vecina de la calle que supuestamente escuchó ruidos. Cuando llegaron los policías, los ladrones habían huido. Pero, a diferencia de en otros casos similares, en esta ocasión se dejaron dos destornillados olvidados cerca de la máquina de juego.

La Policía Nacional tomó buena cuenta del despiste con el objetivo de encontrar huellas que les dé pistas sobre la posible autoría del robo, siempre según fuentes próximas a la investigación. En el mismo local los ladrones ya hicieron de las suyas hace aproximadamente dos años. "Esta gente es profesional. En el otro local que tenemos en Llanera entraron a robar la recaudación de dos máquinas tragaperras y, según pudimos comprobar con las cámaras, se hicieron con el botín en poco menos de cuatro minutos", precisó Fuente.

Los vecinos de Versalles, entre tanto, mostraron su preocupación por la oleada de actos vandálicos y robos que esta sufriendo el barrio desde hace semanas. Sin ir más lejos, el pasado viernes de madrugada una o varias personas rajaron o pincharon las ruedas de unos cien vehículos aparcados en las calles La Amistad, Pelayo, Reconquista, La Paz, Fruela y el callejón de El Bosque. La Policía Nacional, que ha recibido varias denuncias por estos hechos, sigue adelante con las investigaciones. Aún no ha habido detenciones.

En noviembre, una persona fue detenida con las manos en la masa también en Versalles. Agentes de la Policía Local detuvieron a un individuo cuando salía de robar del interior de un bar. Los policías recuperaron varios útiles para cometer el robo, así como un vehículo empleado para los desplazamientos. En octubre, una cafetería del mismo barrio fue objeto de los ladrones dos veces en cuarenta y ocho horas. "Vamos a tener que hacer guardia dentro", se quejaba entonces el hostelero afectado, Carlos Antomil. Al igual que este empresario, son muchos los comerciantes y vecinos que lamentan la "desprotección" del barrio. Por eso, reclaman mayor vigilancia tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional.