La Policía Local de Avilés intervino ayer por la tarde, alrededor de las siete menos cuarto, en una reyerta a la altura del número 11 de la calle Carreño Miranda en la que resultó implicado un adolescente. El joven supuestamente rompió el espejo retrovisor de un coche estacionado en esta vía y propiedad de un comerciante de la zona.

"El chaval marchaba como si no hubiera hecho nada y cuando fui a darle el alto empezó a pegarme", manifestó la presunta víctima, que presentaba una herida sangrante a la altura de la ceja y tenía previsto presentar la correspondiente denuncia.

Al lugar de los hechos se desplazaron dos agentes de la Policía Local, que tomaron cuenta de lo sucedido.