El gobierno local recibió ayer las primeras propuestas de los grupos municipales de cara a una negociación del presupuesto de 2017. Entre ellas, está la aportación de más dinero para las partidas de promoción económica, como demandan el PP y Ciudadanos, o la remunicipalización de servicios, como requieren Somos, IU y Ganemos. Pero si algo marca los encuentros es la sombra de dudas que pesa sobre Festejos, con una concejala, Ana Hevia, que acaba de ser reprobada por la oposición por las facturas irregulares de su área. Los grupos no niegan que su mantenimiento al frente de la concejalía es un "escollo" para las negociaciones, aunque no un freno.

Las preguntas centraron el encuentro entre los representantes del PP y los del gobierno -Raquel Ruiz y Manuel Campa-. "Creemos que hay poco peso de promoción económica en el presupuesto y más en una época en la que ese crecimiento debería ser importante. Planteamos nuestras dudas sobre si la fundación para el aprendizaje del español era algo prioritario para los avilesinos y nos dijeron que las empresas habían mostrado interés", explicó Carlos Rodríguez de la Torre, portavoz del PP. El edil recriminó la falta de inversiones en barrios como La Carriona o Jardín de Cantos y mostró interés por el futuro del convenio de los bomberos. "El gobierno nos pone un presupuesto encima de la mesa y queremos saber qué grado tenemos para intervenir en él", recalcó Rodríguez de la Torre.

Somos Avilés, por su parte, presentó al gobierno unas propuestas "más asumibles que las del año pasado", afirmó Primitivo Abella. "Pedimos que se tengan en cuenta nuestros puntos de vista, nuestros principios. No planteamos un presupuesto alternativo, tampoco lo enfocamos como una carta a los Reyes Magos. Hacemos propuestas", explicó.

Así, encima de la mesa ponen la necesidad de reforzar el área de Servicios Sociales y de brigadas municipales con más personal, la reducción de las externalizaciones de servicios en, al menos, un uno por ciento del presupuesto y un plan de intervención urbanística con perspectiva de género que incluya, al menos, tres líneas de intervención: la incorporación de esa perspectiva en el plan de movilidad, la eliminación de puntos oscuros en la ciudad y la instalación de baños públicos en los parques infantiles. También proponen un "impulso" en el compromiso con los presupuestos participativos y la eliminación de gastos superfluos, como las subvenciones a la Fundación Princesa de Asturias y a los sindicatos CCOO y UGT, la congelación de las retribuciones de la Alcaldesa y los concejales liberados, la reducción en un 15 por ciento de las indemnizaciones y los gastos de locomoción que perciben los concejales sin dedicación exclusiva, la bajada en un 30 por ciento en las transferencias a los grupos políticos y en un 15 por ciento de los gastos de protocolo.

IU, como ya es tradición, planteó al gobierno la normalización de las relaciones laborales en el Ayuntamiento, el "freno" al "desmantelamiento del empleo público y la temporalidad". A renglón seguido, Alejandro Cueli, portavoz de la coalición, instó al rescate de los servicios públicos privatizados y "la paralización inmediata de los que están ahora en licitación", como la gestión de las multas y el mantenimiento de los colegios. "Queremos la elaboración de un calendario para el resto del mandato para comenzar a rescatar servicios. Y ahí entrarían todos los contratos, desde la ORA hasta ayuda a domicilio pasando por el agua el agua", afirmó Cueli. Y añadió: "Si hay acuerdo en esto, entraríamos a hablar de otros puntos del presupuesto", aseveró.

Carmen Pérez Soberón, de Ciudadanos, estimó que ahora es el momento "de pensar en estímulos de crecimiento" y por ello aboga por dotar de más dinero a la partida de promoción económica y empresarial. Respecto a las inversiones, confía en que los proyectos sean "productivos a corto y medio plazo". La remunicipalización de servicios, la recuperación de los planes de empleo y la firma de un nuevo convenio municipal centran las demandas de Ganemos.