"El plan Morlán para eliminar la barrera ferroviaria era inviable por razones económicas y legales, y por eso pedimos a los técnicos del Ayuntamiento, del Principado y del Ministerio que contrastaran ideas". Así respondió ayer el portavoz municipal, Luis Ramón Fernández Huerga, tras las críticas vertidas por la oposición, que reprocha al gobierno avilesino el haber enviado una nueva propuesta a Fomento sin haberla consensuado previamente con el resto de grupos y con la sociedad en su conjunto. "Creemos que el trabajo favorece más que los anuncios grandilocuentes y por esa vía optamos, pero eso no hurta ningún debate, ni anteponemos ningún interés ni propio ni partidista al consenso dentro del Ayuntamiento", aseguró.

El portavoz hizo repaso de los acontecimientos: "El Ministerio nos comunicó que era económicamente muy difícil hacer el anillo previsto en el plan Morlán, y que mantener únicamente la primera fase, que era dejar en una especie de barrera integrada para el paso de mercancías y de Feve, no parecía que fuera a ser posible por temas legales que lo dificultaban", explicó. Y a eso se une el problema irresoluto de la llegada del AVE, cuyo proyecto finaliza en La Rocica. Por eso, al encontrarse el proyecto de integración de la barrera ferroviaria en un callejón, el gobierno optó por que fueran los técnicos quienes contrastasen ideas, con el impulso del Ayuntamiento avilesino. " Somos los más interesados en que haya una propuesta viable y que se pueda conseguir consenso. Y lo que planteamos fue un intercambio técnico de ideas donde pudiera salir una propuesta viable para que políticamente se pudiera discutir".

Huerga se mostró sorprendido por las críticas de la oposición, especialmente las de IU. "Antes veían un problema el plan Morlán porque el ramal de las vías pasaba cerca del Centro Tecnológico de Arcelor. Por eso extraña ahora la defensa cerrada de lo que antes era un problema para ellos".

El Ayuntamiento de Avilés envió al Ministerio de Fomento una propuesta que ahora analizan los técnicos en Madrid. "Nos pidieron también alguna documentación posterior. Pero hasta ahora todo el trabajo fue técnico en busca de una opción viable", añadió. A la pregunta de por qué el gobierno había enviado la propuesta sin presentarla o debatirla previamente, Huerga justificó: "Nos parece que al final una cuestión tan compleja no se puede resolver en una tormenta de ideas. Está claro el objetivo y para eso lo primero es tener una propuesta técnica viable, y en eso trabajamos. No es cerrada, simplemente es un intercambio de ideas en base a una propuesta con técnicos de otras administraciones, abierto a aportaciones".