El empresario asturiano afincado en Salinas desde hace muchos años José Manuel Alperi Álvarez falleció ayer a los 88 años tras una enfermedad que se agravó en los últimos meses. Fundador en 1965, junto con Faustino Nachón y Fernando Villa, de Mecanizaciones y Fabricaciones S. A. (Mefasa), empresa radicada en San Juan de Nieva para dar servicio auxiliar a Asturiana de Zinc (Azsa), heredera de la histórica Real Compañía Asturiana de Minas (RCAM) y que actualmente depende del conglomerado de empresas anglosuizo Xstrata, Alperi deja viuda a Eloína Prieto, dos hijas (María Manuela y Marta) y cuatro nietos. El funeral se celebra a las 16.30 horas de esta tarde en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Salinas. Los restos del empresario reposarán en el cementerio parroquial de San Martín de Laspra.

"Vamos a echarle en falta, fue un empresario que aportó ideas sensatas", señaló ayer el también empresario avilesino Antonio Sabino, quien trabajó codo con codo con Alperi en la Asociación de Empresarios del Metal de Avilés. "Después nos unimos a la asociación de Gijón. Alperi siempre estuvo ligado a la Federación de Empresarios del Metal (Femetal) y a la Cámara de Comercio de Avilés, ya que pertenecía al plenario", señaló el actual presidente de la Asociación de Amigos del País de Avilés y comarca. "Siempre tuvo una gran visión empresarial: Mefasa llegó a construir hasta yates", concluyó Antonio Sabino.

José Manuel Alperi fue presidente de Femetal -que contribuyó a fundar- tras Arturo Corte Mier, y en 1997 dejó la presidencia de la junta directiva en manos de César Figaredo, fallecido también este año. Actualmente, la Federación de Empresarios del Metal, de la que Alperi era presidente honorario, está presidida por Guillermo Ulacia. "El fallecimiento de José Manuel Alperi supone la pérdida de una referencia para el metal asturiano. Como todos los líderes, nos enseñó el camino para, a través de la asociación y el trabajo conjunto, ser cada día más fuertes", señaló ayer Ulacia. Asimismo, el empresario fallecido era miembro protector y patrón de la Fundación Princesa de Asturias.

Mefasa, la empresa de bienes de equipo que Alperi, con el apoyo del director de Azsa Francisco Javier Sitges, puso en marcha hace más de 50 años, estuvo en el núcleo de la polémica cuando construyó los yates de algún famoso en la década de los setenta y ochenta del siglo pasado.

El Rey Juan Carlos I visitó en varias ocasiones San Juan de Nieva para seguir de cerca las reparaciones del yate "Fortuna". También Mario Conde encargó la construcción de un nuevo "Fortuna" para regalar al entonces Rey de España. Por Mefasa pasaron en los años dorados la gente bien y multimillonaria del país.

El yate de Mario Conde construido en los años ochenta y que llevaba el nombre de su hija Alejandra, fue botado en los muelles de la empresa castrillonense. El barco de Mario Conde estaba valorado hace dos décadas en 2.000 millones de pesetas (12 millones de euros). Los astilleros de Mefasa colocaron a la comarca de Avilés durante años, en el destino de aquellos que querían encargar la construcción de un yate. Además, la dársena de San Juan de Nieva era lugar de peregrinación de muchos vecinos de la comarca para ver en directo el "Fortuna" cuando recalaba en la ría de Avilés para su puesta a punto en Mefasa.

Aunque no fuera uno de sus fundadores, Mefasa estaba presidida por Francisco Javier Sitges Menéndez, director de AZSA. Alperi, por su parte, se responsabilizó de la dirección general. Mefasa realizaba trabajos de calderería y también reparaciones de maquinaria especializada. Principalmente, para Azsa, aunque no sólo. Los barcos vinieron para diversificar el negocio metálico. Una idea de Francisco Javier Sitges desarrollada por José Manuel Alperi, según indicaron fuentes empresariales. La nómina de Mefasa en los años de esplendor del astillero se llegó a cuadriplicar, según las mismas fuentes. Mefasa sigue fabricando bienes de equipo y ha abierto un línea de negocio en el sector de las desaladoras industriales. La crisis pasó por el antiguo astillero, pero ya parece haber salido a flote.

"Vivimos como empresarios situaciones económicas, sociales y laborales difíciles y cambiantes, pero a la vez disfrutamos y nos formamos como personas haciendo empresa, es decir sacando adelante nuestros proyectos, comprometiendo vida y patrimonio, hasta el punto de no saber hacer otra cosa que hacer crecer y fortalecer nuestras compañías creando riqueza y empleo", fueron las palabras aleccionadoras de José Manuel Alperi Álvarez con motivo del 50º aniversario de la Sociedad española de Metalización, S. A. (SEM).