A veces, en momentos de obcecamiento por llevar mucho tiempo dando vueltas a lo mismo, el comentario más banal enciende la bombilla. Y casi fue lo que pasó con la propuesta de las vías que acaba de sacar a la luz el gobierno socialista avilesino y que recupera la idea del soterramiento. Fue el anterior concejal de Urbanismo, Teófilo Rodríguez, el que durante una reunión para buscar al ternativas al trazado de las vías de Víctor Morlán -que el Ministerio de Fomento rechazaba- afirmó, ya casi con desesperación que, ya que estorbaba, lo que había que hacer era quitar el río Tuluergo. ¿Y por qué no? pensaron los técnicos municipales, liderados por Basilio Jerónimo.
Y así empezaron a trabajar en la idea de desviar el río para que, en el caso de un soterramiento, el tren no tuviera que bajar a los 26 metros de profundidad que proponía el plan de Álvarez-Cascos allá por 2002 para librar no sólo el Tuluergo, sino también otros dos cauces además de los colectores de saneamiento. Vieron que era una alternativa factible, ya que con el desvío del río en 750 metros, desde el parque del Muelle hasta la travesía del Yunque, podrían soterrar las vías entre las inmediaciones del centro de salud de Llano Ponte hasta la calle Demetria Suárez a una profundidad de nueve metros. Lo suficiente para que la ciudad, de salir adelante ese proyecto, se pueda acercar realmente a la ría.
No es la primera vez que el Tuluergo es protagonista. Hace 10 años, el PP puso encima de la mesa la propuesta de modificar el trazado del colector de ese río para que el tren no tuviera que ir 26 metros bajo tierra. La idea, entonces, consistía en bajar el aliviadero unos metros para que, por encima, pasara el túnel del tren.
