Ciudadanos Avilés ya tiene conformado el equipo que coordinará todas sus acciones hasta el congreso nacional y el posterior local que elegirá la nueva directiva, tras la dimisión de casi toda la anterior, encabezada por Sonia Arbesuk. El nuevo órgano lo conforman el delegado territorial de Ciudadanos, Sergio García, y los afiliados José María Roces y Manuel García, que no habían tenido antes cargo orgánico en el seno del partido.

La previsión es que el jueves se celebre una asamblea de afiliados en Avilés en la que se abordarán los borradores de las tres ponencias -estrategia, ideario y estatutos- que se debatirán en el congreso nacional, que se celebrará en la primera semana de febrero. Antes de la cita estatal, los afiliados tendrán otra reunión para discutir las distintas propuestas para esas ponencias, a fin de consensuar dos posibles enmiendas.

"Después de la tormenta le ha llegado la calma al partido", aseguró ayer Sergio García. Y es que la trayectoria de Ciudadanos en Avilés ha estado salpicada de contratiempos. Antes de la dimisión de la directiva se produjo la sonada expulsión del portavoz municipal, Juan Cuesta -no abandonó su acta de concejal-, quien insultó en las redes sociales a su compañera de filas en el Ayuntamiento, Carmen Pérez Soberón, por considerar que no trabajaba lo suficiente.

La pasada semana, Ciudadanos celebró su primera asamblea después de las tensiones vividas. En ella, el propio Sergio García lanzó el mensaje de que había que "pasar página". "Sucedieron cosas en el pasado, tenemos que mejorar, pero estamos en proceso de maduración, somos nuevos y tenemos que realizar algunos ajustes", comentó el delegado territorial durante el encuentro en Avilés.

Los cuatro dimisionarios de la agrupación, en cuya directiva sólo se mantenía Antonio Rañón Piñeiro, fueron la coordinadora, Sonia Arbesuk; el secretario Igor Ruiz; y los responsables de Política Municipal, Pablo Valdés, y de Ciudadanía, Eva Álvarez. En ese momento, según los críticos, se fue también una buena parte de la militancia, con unas treinta bajas por la mala sintonía con el partido. Sin embargo, Sergio García intentó ser optimista ya en la primera asamblea y afirmó que algunas personas ya se estaban acercando a Ciudadanos Avilés brindando su disposición a colaborar y a implicarse en el proyecto.