La pescadería avilesina Casapesca exhibió ayer en su mostrador una descomunal lubina de diez kilos. La pieza llegó a puerto tras ser pescada por un pinchero de los que venden en la rula y, aunque de momento no está a la venta -y por tanto no tiene precio-, lo más probable es que acabe en la cámara de un restaurante, pues su gran tamaño la hace ideal para ser cocinada en estas fechas. En la imagen, Samuel Guillén, con el pescado.