Los pequeños palos en comercios y bares de los barrios del sur de Avilés se están convirtiendo desde hace meses en algo demasiado frecuente para los dueños de los negocios. En la madrugada del miércoles, un hombre lanzó una piedra "de casi cuatro kilos" contra el escaparate de una peluquería de Villalegre para poder acceder al local y llevarse un botín cuantificado en "unos pocos euros, los que había en los cajones", señaló Nacho Lázaro, el propietario del local. "Es la tercera vez que causan destrozos en el local en tres meses y la primera en que han logrado acceder al local", confesó la víctima.

"Desde hace tiempo, nadie en Villalegre deja dinero en los locales", advirtió el empresario. "Un día le toca al vecino, pero después vas tú", sentenció Lázaro. "No siempre es el mismo ladrón. El de anoche, la Policía ya lo tiene identificado", prosiguió el peluquero. "Lo que reclamamos es mayor presencia policial, pero no para poner multas", aseguró.

Los robos en bares y tiendas, según una fuente oficial de la Policía Nacional, "no son planificados". Los grupos que operan no siempre son los mismos, de ahí que se repitan los asaltos en los mismos locales. La Policía trabaja, aseguran, para solucionar los problemas de seguridad ciudadana que se viven por las noches en las calles de Villalegre, en Versalles, en La Luz, en Las Vegas...

Lo que lamentan los comerciantes de la zona es que los asaltos contra la propiedad privada se salden con "muchos daños", que la vuelta a la normalidad del local es más lenta. "Todos estamos vigilantes. Nos da la sensación de que los ladrones son de la zona", aseguró Lázaro, que ahora tiene que hacer frente al arreglo del escaparate de su local.

Las fuerzas de seguridad también atienden robos de coches y también en el interior de vehículos. Recientemente, detuvieron a dos menores a este respecto.