En la cartera de negocio de CSC cada vez tiene mayor peso los clientes internacionales. En los últimos años, la labor que realizan sus trabajadores para empresas ubicadas en otros puntos del mundo se ha ido incrementando y alcanzará próximamente el 90 por ciento del total. El centro de la empresa en Avilés, que hace una semana estrenó una segunda sede, tal y como anunció LA NUEVA ESPAÑA, cuenta con entre 85 y 90 clientes activos, desde pequeñas compañías hasta multinacionales. Los pasos que ha ido dando la empresa en la ciudad les ha permitido pasar de los 33 empleados cuando abrió sus puertas en 2003 hasta los 883 con los que cuenta en la actualidad. El objetivo el año que viene es alcanzar los mil empleados.

Ahora la firma estrena nueva sede, en un edificio en el parque empresarial de la ría propiedad de Sepides, a quien le han alquilado una planta entera -donde están las oficinas para 124 personas- y otra media planta -donde se ubica el comedor-. "Es una oportunidad de expansión importante. Aquí ahora entrarían 124 personas -actualmente la ocupan 80-, pero podríamos alquilar el edificio completo, por lo que la ocupación se multiplicaría por tres. Es un objetivo ambicioso para el futuro", explica Igor Botamino, director de CSC en Avilés. A su lado, Jesús Daniel Salas, director general de la empresa en España, asiente. La inauguración coincide también con la llegada de nuevos proyectos, sobre todo, dos de ellos con compañías del sector financiero de Francia y Alemania. Uno está relacionado con el área de aplicaciones y el otro, con la de infraestructuras informáticas.

La nueva sede sigue la "misma filosofía" que en el resto de la compañía: espacios abiertos, zonas de colaboración para poder realizar reuniones y pequeñas salas. "La idea es evitar los despachos. Todos estamos en el mismo ámbito. Incluso el CEO de la empresa está en espacio abierto", comentó Botamino.

¿Y quién trabaja en CSC? El 60 por ciento son asturianos, según comenta Salas. El resto, de otras provincias españolas y extranjeros. Estos últimos suman más de 120 de 32 nacionalidades diferentes. Todo un mundo en apenas 1.400 metros cuadrados con el inglés como "idioma oficial", aunque en las oficinas se habla español, francés y alemán, sobre todo. "Estamos atrayendo y reteniendo talento de Asturias y de fuera", explica. La multinacional Computer Science Corporation busca dos perfiles: personas con estudios técnicos (Informática, Telecomunicaciones...) con conocimientos de inglés y personas sin estudios técnicos, pero que saben inglés más otro idioma. "Luego les damos la formación de gestión de servicios. Más de 200 tienen actualmente ese perfil en CSC y proceden de estudios de Humanidades, sobre todo", añade el director general en España.

El "secreto del éxito" de la multinacional en Avilés tiene varios componentes, según comenta Jesús Daniel Salas, aunque uno importante muy es la "confianza". "Es la combinación de encontrar un valor único, diferencial dentro de CSC. Este centro tiene valores que atrae trabajos: idiomas, costes competitivos, una zona horaria adecuada, protección de datos, capacidad de la gente...", explica. "Cada vez tenemos más capacidades y siempre somos posibles candidatos a determinados trabajos en el conjunto de la compañía", añade Botamino.

Ambos responsables defienden que los trabajadores avilesinos tienen un "gran compromiso" con la empresa. "Son empleados que apuestan por la empresa, que empujan en la misma dirección y que captan clientes. Aquí tenemos personas que llevan trabajando con nosotros desde el año 2003", comentó el director de CSC en Avilés. Uno de los alicientes es que un trabajador tiene una mayor rotación dentro de la empresa que en otras compañías de CSC. "Puedes desarrollar una carrera profesional internacional sin salir de Asturias", remata.