Las tarjetas de prepago de la zona azul de Avilés que distribuye la empresa adjudicataria de la gestión del servicio, Dornier, como herramienta tecnológica para facilitar el abono del tiempo de estacionamiento se han revelado muy poco fiables. "Acaba de entregármela un controlador, le he metido el máximo de dinero que admite (15 euros) y en el primer uso que intento darle descubro que está inutilizada, que no funciona", protestó hace unos días en presencia de un periodista de esta diario una mujer que, escandalizada por el fiasco de la tarjeta, trataba sin éxito de sacar un tique de aparcamiento en la calle Juan Ochoa. "En mi caso ya van dos tarjetas que se me estropean, y conozco a un chaval que lleva tres... No parece serio", criticó otra joven afectada.

Las tarjetas de prepago de la zona azul en cuestión cuentan con un microchip incrustado en el plástico que es donde, al parecer, radica el problema. La propia tarjeta advierte en el reverso de que el usuario procure no acercarla a fuentes de calor; y aunque no lo indica, el sentido común aconseja, como en el caso de cualquier otro sistema similar, tenerla lejos de fuentes de radiación, como los teléfonos móvil. Pero ni por ésas: "En mi caso la llevo guardada en la guantera del coche y me ha durado poco más de un mes", explicó otro conductor víctima del fallo de su tarjeta de prepago de la ORA.

La empresa, quizás consciente de la avalancha de fallos y averías del sistema, reparte desde hace pocas semanas unas nuevas tarjetas de prepago con otro diseño. Así mismo, en su oficina de la calle Llano Ponte atiende todas las reclamaciones y no suele poner objeciones a la recuperación del dinero "secuestrado" en las tarjetas dañadas. "Que te devuelvan el dinero es un mal menor, pero obliga a tener que desplazarse a la oficina para poner la reclamación", comentó un afectado.

El gobierno avilesino anunció hace una semanas, con la mente puesta en mejorar el servicio de aparcamientos de pago, que planteará a la adjudicataria una serie de mejoras tecnológicas; entre ellas, una aplicación para poder pagar el ticket de la ORA a través del móvil, un sistema similar al que ya existe, por ejemplo, en Gijón.