Más de 8.100 vecinos de la comarca avilesina -incluyendo en el cómputo los concejos de Candamo y Llanera- están en posesión de armas de fuego legales, según tiene constancia la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón. El registro indica que más de una persona tiene al menos dos piezas en su poder, ya que el total de licencias es inferior al de armas: 5.380. Asimismo destaca el aumento de armas en 176 unidades en los últimos ocho años. El alto número de estas herramientas de fuego tiene su explicación, según los agentes, en la afición por la caza que predomina en la comarca.
Tanto es así que la mayoría de licencias son de tipo E y D; es decir, destinadas a la caza. Destaca también el número de licencias tipo F, armas de concurso de tipo deportivo y de afiliados deportivos que deben ser utilizadas en campos, galerías o polígonos de tiro. Después de estas, las más numerosas son las licencias de tipo A, de propiedad privada del personal de los cuerpos específicos seguridad como, por ejemplo, los miembros de las Fuerzas Armadas. Asimismo la Guardia Civil tiene registro de 211 licencias de vigilantes. Destaca también la existencia de 34 licencias de tipo B y otras tantas armas cortas destinada a la defensa personal.
El resto de licencias otorgadas en Avilés son del tipo TE, es decir, autorizaciones de armas para viajes a través de los estados miembros de la Comunidad Económica Europea; de tipo L, de coleccionistas, y las AEM, para el uso de armas por menores de edad. En total, en la comarca avilesina hay 7.139 armas largas y 1.034 cortas, según el registro de la Benemérita.
La Guardia Civil es quien vela, en cualquier caso, para que la adquisición, tenencia y uso de estas armas se ajuste al reglamento, teniendo en cuenta el grado de peligrosidad, destino o utilización. Las armas retiradas por distintas razones suelen estar bajo custodia en el cuartel de Bustiello, en Avilés.
Los datos, por concejos
Por concejos, Illas es el que tiene menos licencias (79) y armas (115) y las existentes están destinadas en exclusiva a la caza. Soto del Barco y Candamo ocupan los últimos puestos del ranking de armamento en la comarca.
A la cabeza, por contra, está Avilés, donde más de 2.800 vecinos tienen un arma en su domicilio. En Castrillón son 1.669 los residentes armados, en Corvera 821, en Gozón 831 y en Llanera 1.288.
En cuanto a las licencias, la Guardia Civil explicó que las de tipo D -las más numerosas junto a las de tipo E- autorizan el uso de armas en actos de caza mayor y el responsable de conceder la licencia, con cinco años de vigencia, es el director general de la Guardia Civil.
Según el reglamento, estas armas se deben guardar en cajas fuertes o cámaras acorazadas que deben tener los cazadores en sus domicilios o bien en locales de empresas especializadas en la custodia de armas.
Las de tipo E se pueden utilizar exclusivamente para la caza menor y las F deben estar en manos de integrantes de federaciones deportivas. Las licencias AE, según la Guardia Civil, sólo se pueden utilizar en los campos de tiro de concurso. Las de sistema "Flobert" podrán, además, ser utilizadas en puestos de tiro al blanco autorizados. En la comarca avilesina hay 43 personas con este tipo de licencia, casi el doble que hace ocho años.
Lo que prohíbe la Guardia Civil es la fabricación, importación, circulación, publicidad, compraventa, tenencia y uso de armas de fuego si han sido modificadas o contienen dispositivos especiales. Igualmente, prohíbe la tenencia de puñales y navajas automáticas, así como las armas de gas comprimido.
