Los comerciantes avilesinos, que en las últimas semanas están siendo víctimas de los cacos de manera especial, trabajan hoy algo más tranquilos en sus negocios. Y es que la Policía Nacional ha detenido al supuesto autor de tres robos con intimidación cometidos durante los últimos días de diciembre en distintos comercios de la ciudad. El juez de guardia ya ha decretado su ingreso en prisión.

El detenido, de 28 años y cuya identidad responde a las iniciales F. S., empleaba en todos los asaltos el mismo "modus operandi", según explicaron ayer fuentes de la Policía Nacional: esperaba a que el personal que atendía el negocio se quedase a solas, sin clientes ni compañeros en el establecimiento, para entrar en el local. Cuando tenía controlado que no había nadie más el interior, accedía al establecimiento y, exhibiendo un cuchillo de grandes dimensiones, exigía la recaudación a la persona que se encontraba trabajando en ese momento. Posteriormente, tras cometer el robo, abandonaba a pie el lugar, de forma tranquila y sin ningún aspaviento, para evitar llamar la atención a los viandantes.

La Policía le atribuye asaltos cometidos el día 17 de diciembre en un supermercado de la avenida de Portugal, el día 22 en una panadería de Valdés Salas y el día 31 en una confitería de Palacio Valdés. Las fuerzas de seguridad también lo relacionan con el hurto de un ordenador portátil cometido en la víspera de Nochevieja en un centro en el que varios voluntarios estaban prestando servicios en beneficio a la comunidad.

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes del grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Avilés averiguaron la identidad del sospechoso, procedieron a su detención el pasado 4 de enero y recuperaron el cuchillo con el que intimidaba a sus víctimas para la comisión de los atracos. De esta forma, pusieron fin a una investigación exitosa, que se ha llevado a cabo tras analizar detenidamente la forma de actuar del ladrón.