El seguimiento de la primera jornada de huelga en la factoría avilesina de Saint-Gobain Cristalería ayer "fue total", según afirmó Fernando Ureta, representante de la Unión General de Trabajadores (UGT) en el centro de trabajo de la multinacional francesa. Los trabajadores de la planta de La Maruca estaban llamados al paro en las dos primeras horas de cada turno de ayer miércoles, esto es, de 6.00 a 8.00; de 14.00 a 16.00 y de 22.00 a 00.00 horas. "Los de oficinas secundaron la huelga al principio de su jornada", señaló Juan Francisco Mantilla, del sindicato Comisiones Obreras (CC OO).

Los únicos que entraron a trabajar en la jornada de ayer fueron los empleados de las empresas subcontratadas (media docena). El conflicto que afecta a los obreros de Saint-Gobain no concierne, por el momento, a las auxiliares. "No fue posible alcanzar un acuerdo para desconvocar la huelga. Estuvimos reunidos ayer [por el martes] desde las cuatro de la tarde y hasta las once de la noche. No bajaron un ápice en sus condiciones", reconoció Juan Francisco Mantilla. La reunión se llevó a cabo en las oficinas ovetenses del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC).

Las jornadas de huelga está previsto que continúen los próximos días 14, 16 y 24 de este mes. Las horas de paro previstas para estos días serán cuatro por turno. La convocatoria del lunes coincide con un juicio disciplinario a un trabajador. Y es que este es uno de los motivos principales del calendario de movilizaciones organizado para este mes de enero: el mal clima de trabajo generado, en palabras de los representantes del comité de empresa, "por la dirección de la compañía". Las otras razones son de "miedo hacia el futuro" de la planta. Y es que, según subrayó Mantilla, "desconocemos qué planes tienen para nosotros ahora que quieren abrir la fábrica de Marruecos".

O sea, las movilizaciones tienen doble carácter. "Hay trabajadores que acuden a su empleo cada día temiendo que les llamen la atención por algo que hubieran podido hacer el día anterior", denunció Ureta. Tanto el delegado de UGT como el de CC OO denuncian un cambio en el cambio de las relaciones laborales en la planta. "Por nada levantan un expediente y eso es muy difícil de levantar. Lo que sucedía antes es que la empresa nos comunicaba a nosotros qué incidencia habían denunciado y nosotros mediábamos en el conflicto. El excesivo celo que desde hace unos meses han puesto en llevar sus relaciones con nosotros hace irrespirable el clima en la fábrica", determinó Ureta. Mantilla, por su parte, subrayó también esta circunstancia.

Futuro incierto

"Hace años que venimos pidiendo un plan industrial para la planta, pero no nos prestan atención", denunció Ureta. "En la reunión con los directores generales les explicamos cómo veíamos la situación del Sekurit, es decir, de la fábrica de parabrisas. No nos escucharon", denunció Mantilla. La media anual de parabrisas de Avilés es de 1,45 millones. "Lo que vamos a hacer este año es 1,33 millones. ¿La razón? La desconocemos". añadió Mantilla. "La construcción de vehículos está previsto que suba este año un 20 por ciento", concluyó Ureta.