La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ESTRELLA GARCÍA | Directora, productora y protagonista de "Jardín secreto"

"Con los bebés los montajes funcionan o no funcionan, no hay término medio"

"Nosotros vemos todo el paisaje, pero los niños se detienen en las pequeñas cosas"

La bailarina Estrella García. PALMIRA ESCOBAR

La coreógrafa y bailarina Estrella García es la responsable última de "Jardín secreto", un espectáculo de poco más de media hora destinado a espectadores tan especiales como los que existen entre los 9 meses y los 3 años de edad. El próximo domingo se estrena en Asturias (18.00 horas) después de un pequeño periplo nacional. La cita del debut es en el escenario del Centro Niemeyer, institución que asume la coproducción de un montaje singular que está a mitad de camino del teatro y de la danza. García atiende a LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

-Vamos a internarnos en el "Jardín secreto".

-Hablamos de un espectáculo que nació hace un año, tras una residencia en La Laboral, en Gijón. Este espectáculo viene después de que la ilustradora Nelo Polichi. Ella ha sido la creadora de los telones que incluye este montaje. Ella es ilustradora y su trabajo, incuestionable.

-Lo importante, sin embargo, es que su trabajo se enfoca a bebés muy pequeños.

-El planteamiento que proponemos es que los niños, acompañados por sus padres o abuelos, se internan en el jardín que da título al montaje. Están los telones de Polichi y también el trabajo de Miguel Quiroga, que trabaja conmigo en la función. Lo que proponemos es que esta aventura sea el escenario en el que los niños despiertan su imaginación.

-No es la primera vez que crean para un público tan exigente.

-Con los bebés como espectadores los montajes funcionan o no funcionan, no hay término medio. Hace seis años presentamos "Aupapá" y nos fue bien. Lo que sucede es que tardas en hacerlo y que salga bien. Este "Aupapá" fue el momento en el que la compañía decidió bajar el público a personas de menos de un año. Tenemos espectáculos para adultos, pero últimamente nos dedicamos a los pequeños.

-Tiene que ser difícil.

-Claro. Nuestra propuesta es una alegoría sobre el poder de la naturaleza. Los adultos nos quedamos con el paisaje total, pero los pequeños pueden traer una hoja y decirte que tienen un tesoro. Nosotros vemos todo el paisaje, pero los niños se detienen en las pequeñas cosas. Eso es lo bueno.

-¿Y cómo logran su atención?

-Hay que hacerles partícipes de la función, incorporarlos a la escena. El montaje comienza con el río de la vida: lo que va tocando toma aliento. En el medio está la banda sonora original de Miguel Pérez Iñesta y Emmanuel Bernard. Ellos son los que tocan el clarinete, el violín... Esto se combina con la grabación de sonidos de animales que fuimos recogiendo a lo largo del año en sitios tan dispares como La Gomera o Muniellos. Nos preguntan que si los pájaros que suenan son de verdad y claro que son de verdad. El espacio sonoro es un elemento más del montaje. Luego están los elementos audiovisuales.

-¿Teatro o danza?

-Nos gusta decir que estamos ante un espectáculo total. Nosotros venimos de la danza, pero no sólo nos hemos dedicado a ella. Para dar vida a este espectáculo le metemos la iluminación especial: para que los niños vivan en primera persona la aventura que ofrecemos, pero también los padres. Ellos son capaces de pensar que, en ocasiones, se pueden encontrar en un jardín francés en otoño o en primavera. El montaje va destinado a los niños, pero los niños no vienen solos al teatro.

-Esto es un estreno.

-En Asturias. Lo creamos en la Laboral, pero le dimos forma en el festival "El més petit de tots", en Sabadell.

Compartir el artículo

stats