El sector de la construcción en Avilés está de capa caída. Y buena muestra de ello es el importante descenso de las licencias urbanísticas que concedió el Ayuntamiento el año pasado, el peor dato en el último lustro. Se dieron 879 permisos, un 16 por ciento menos que en 2012, según los datos que maneja el área de disciplina urbanística. La mayoría de ellos fue para obras y reformas en viviendas y edificios (847), como cierres de terrazas, mejoras en las cubiertas, cambios de ventanas... En 2015, por ejemplo, se concedieron 978 permisos para ese tipo de trabajos.

Siguen sin repuntar los proyectos de construcción de edificios: el año pasado sólo se pidieron dos permisos para levantar sendos inmuebles. Eso sí, mejora las cifras de 2015 ya que entonces sólo se dio uno. En total, el Ayuntamiento dio 27 licencias de obras mayores (rehabilitación de edificios, construcción de viviendas unifamiliares o ampliación de viviendas), un 52,6 por ciento menos que hace un lustro.

En los últimos años, la rehabilitación es la que está tirando del sector de la construcción. En ese sentido, el Consistorio permitió el año pasado realizar 118 intervenciones en fachadas; 133 obras en edificios, y 566 trabajos en el interior de las viviendas. Además, concedió 7 permisos de demolición, 4 de edificaciones auxiliares y 19 para cierres de fincas. Respecto a las licencias de primera ocupación, se quedaron en 5 frente a las 20 del año 2015 o las 39 de 2012, por ejemplo. La menor concesión de permisos también tiene su traducción en una merma de los ingresos relacionados con el urbanismo.

El área de Promoción Económica, que dirige Manuel Campa, también concedió el año pasado 651 licencias de actividad, que están relacionadas con el comercio y la hostelería, un 18 por ciento menos que en 2015 (798). El descenso se debe, sobre todo, a que los hosteleros solicitaron menos licencias para instalar terrazas debido a que la mayoría están regularizadas de años anteriores, cuando entró en vigor la nueva ordenanza de terrazas. El año pasado se pidieron 23 permisos; en 2015, 183.

Cada vez son más los comerciantes y hosteleros que consiguen abrir sus negocios con sendos procedimientos administrativos más ágiles: la declaración responsable, que es un documento en el que el interesado manifiesta, bajo su responsabilidad, que cumple con los requisitos establecidos en la normativa, y la comunicación previa, que es el documento en el que el solicitante de la licencia pone en conocimiento de la Administración sus datos y otros requisitos exigibles para el inicio de una actividad. Eso sí, eso no es óbice para que después haya una inspección municipal para comprobar que todo está en regla. El año pasado, se presentaron 95 declaraciones responsables (146 en 2015) y 156 comunicaciones previas (69 el año anterior).

En el caso de licencias de apertura, el Ayuntamiento tramitó en 2016 un total de 30, la mitad que en el ejercicio anterior (61). También se gestionaron 343 permisos para realizar obras en locales -dos de construcción, 80 por procedimiento abreviado, 25 con la catalogación de actividades molestas y 128, inocuas- y apenas un cambio de titularidad, por los 131 del año anterior, según los datos que maneja el Ayuntamiento de Avilés.