"La conclusión de las obras de construcción de la primera fase de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias está prevista para el mes de junio de este año 2017. Posteriormente, se realizará el equipamiento y las clases comenzarán en septiembre", confirmó ayer Genaro Alonso, consejero de Educación, durante la visita que realizó a la futura sede del centro, que a partir del próximo curso albergará los estudios de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. Actualmente, están ubicados en el antiguo instituto de Formación Profesional de Valliniello. Por su parte, el área de Diseño continuará en el palacio de Camposagrado a la espera de la construcción de la segunda fase del inmueble, que se levanta sobre una parcela de 7.500 metros cuadrados y se encuentra situado en el marco del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), a espaldas del Centro Niemeyer.

Junto a la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, el Consejero dijo sentir "satisfacción por la evolución de las obras y el cumplimiento de los plazos previstos". En cuanto a la segunda fase, que permitiría unir las dos titulaciones que ofrece la escuela fundada en 2002, el responsable de Educación indicó que su equipo está trabajando en el proyecto básico de ejecución. "Culminada la primera fase e instaladas las enseñanzas de Restauración proseguiremos con la segunda para completar el edificio y el equipamiento total", comentó, para acto seguido recorrer el esqueleto de la edificación guiados por el arquitecto Pedro Fernández Guerrero.

La edificación, cuya fachada es de acero corten (acero oxidado al que no le afecta la corrosión) tiene dos alturas. En la planta baja se ubicará la administración y los talleres de Restauración y Conservación con los equipos de seguridad laboral: duchas y lavaojos. Las dos plantas superiores acogerán las aulas.

El proyecto inicial, que data de 2010, sufrió algunas modificaciones para adaptarse a las actuales necesidades de la Escuela de Arte. Para ello, el equipo técnico y el profesorado del centro celebraron varias reuniones, revisaron el proyecto e incluso visitaron los talleres de restauración de los museos de Bellas Artes y Arqueológico de Asturias, así como los del Prado, el Reina Sofía y el Instituto del Patrimonio Cultural de España, señaló el arquitecto técnico Rafael Oliva.

A la hora de destacar las singularidades del edificio, los facultativos señalan que se le ha aplicado el código técnico, que es el marco normativo que establece las exigencias que deben cumplir los edificios en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad (salubridad, protección frente al ruido y ahorro de energía). Con 2.860 metros construidos y sin barrera alguna, el edificio tiene acceso desde el PEPA, explicó Ana Cañás, jefa de obra. La parcela, añadió, incluye un aparcamiento y una zona ajardinada. Del interior cabe destacar "la luminosidad de las diferentes estancias", con largas ventanas de carpintería de aluminio y suelo de PVC de color gris.

A día de hoy y a falta de cinco meses para la finalización de los trabajos, "el 69% de la obra ya está ejecutada". "Se comenzó en octubre de 2015 y concluirá en junio de 2017; los 20 meses previstos", indicó ayer el arquitecto para añadir que "queda por realizar la instalación de la climatización, la iluminación, la carpintería, los remates interiores y el revestimiento de la fachada", dijeron los expertos.