"Nunca había subido a un barco de la Armada y este me ha gustado mucho", exclamaba ayer el pequeño Marcos Calzón, de 9 años, que coincidía con su amigo Michael Linarez en que "lo más guapo" del patrullero de altura "Atalaya" "es el cañón". Ambos visitaron la embarcación acompañados por la avilesina Patricia Martínez. La llegada a Avilés de este buque congregó ayer en el muelle de San Agustín, parejo al Centro Niemeyer, a decenas de personas amantes de la náutica y del mar. Los más afortunados tuvieron la posibilidad de subir a bordo del buque, que abrió sus puertas para los asturianos de once a una y, por la tarde, de cuatro a siete. Hoy la tripulación del "Atalaya" volverá a hacer las veces de guía turístico, a las mismas horas.

El pequeño Sergio Martínez, de Gijón, también se mostró entusiasmado con la visita. Aunque puso un pero. "La tuvimos que dejar a medias porque a las 12.30 horas empezaba un acto protocolario", explicó. Javier Fagundez y Mar Neira García, de Gijón, también se mostraron algo molestos por la "rapidez" con la que ventilaron la visita al buque. El acto protocolario que agilizó las rutas por el patrullero congregó a la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago Rodríguez Vega; el coronel del ejército de Tierra, Vicente Bravo; el capitán del puesto de la Guardia Civil de Avilés, Mariano Revuelta; el inspector jefe interino de la Comisaría de Avilés, Abel Núñez Álvarez; el jefe de la Policía Local de Avilés, Rafael Rodríguez; el comandante naval de Gijón, Fernando Brinquis o Luis Antonio García Martínez, segundo comandante naval de Gijón, entre otros.

Este último explicó que el patrullero de altura "Atalaya" es un buque "muy versátil y capaz" que puede participar en un sinfín de misiones. Recientemente el buque estuvo en Sudáfrica y próximamente se desplazará al Estrecho de Gibraltar. Durante la visita con las autoridades, el capitán de corbeta al frente del "Atalaya", José María Cuetos Azcona, recibió varios regalos. Y confesó haber leído las andanzas del insigne marino avilesino Pedro Menéndez.

Cuetos Azcona se desvivió también contando las particularidades del buque, en el que conviven actualmente 45 personas, siete mujeres. Llevó a sus invitados por las distintas partes del barco, y se detuvo en el cañón, de tres pulgadas. "A las personas que vienen a conocer el barco les llama mucho la atención que podamos convivir casi 50 personas en este espacio. La foto estrella es el cañón y también les sorprende mucho el pequeño gran hospital que tenemos", explicó el capitán. El "Atalaya", que navega con una velocidad de veinte nudos, también tiene una cubierta de vuelo.