El servicio de Cirugía del Hospital Universitario San Agustín comenzará a aplicar técnicas novedosas para atajar el cáncer de recto. Se trata, concretamente, de cirugía transanal, que hasta ahora sólo se aplicaba con algún tipo de tumor. Varios doctores del servicio se formaron específicamente para poder realizar estas intervenciones quirúrgicas. Así lo indicó el que ha sido jefe del servicio hasta su jubilación el 31 de diciembre, José Ignacio Jorge Barreiro, quien explicó que uno de los logros de 2016 fue desarrollar aún más la cirugía mínimamente invasiva, con laparoscopia. Con la marcha del doctor Jorge Barreiro el servicio queda ahora en manos de Gerardo Pire, de forma interina mientras no salga la plaza.
Este servicio hospitalario cumplió ya en el mes de noviembre los objetivos quirúrgicos planteados para el año 2016: que ningún paciente pasara más de seis meses esperando por una intervención. "Eso nos permitió operar a algún paciente de otros centros asturianos", explicó Jorge Barreiro. La normativa del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) es que ningún enfermo con patologías normales espere más de seis meses por una intervención. El tiempo de espera se reduce a un mes en el caso de los procesos tumorales. La consulta preferente (la tumoral), está al día, según explicó el doctor Jorge Barreiro. "Y si hay algún retraso en revisiones se debe a que el servicio de Radiología necesitaría más recursos humanos y materiales para que las pruebas se puedan hacer en tiempo", ahondó.
El doctor estimó en más de 1.000 las intervenciones realizadas por el servicio de Cirugía en todo el año pasado. Y de ellas, más de 300 se corresponden con casos de cáncer. "La cirugía más frecuente es la tumoral, la del cáncer de mama y la de cáncer colorrectal", explicó. Y resaltó que "el diagnóstico de cáncer de mama en Asturias tiene unos índices de supervivencia de los mejores de España". Esto es debido, fundamentalmente, a que se mejoró mucho el diagnóstico precoz. "En el de colon hay que ver si se mejora un poco, la mortalidad sigue estando en torno al 30 por ciento, y para eso la detección precoz es básica", comentó el médico, ya jubilado. Sobre las razones de la prevalencia de casos de cáncer, el doctor se remitió a estudios que afirman que si las personas vivieran más de 100 años todas morirían de cáncer. "Antes nos moríamos primero y además había muchos que no se diagnosticaban", explicó.
Como objetivos para esta nueva etapa, Jorge Barreiro hizo referencia a rebajar los tiempos de espera de las revisiones en consulta que, según subrayó, dependen de la agilidad de las pruebas radiológicas. "Hacen falta dos resonancias y dos escáner. Eso para empezar. Y también un mamógrafo nuevo. Y con eso no sólo se reduciría la lista de espera, sino que los ingresos serían más cortos y los diagnósticos más tempranos. En todos los estudios sobre gestión de hospitales el servicio que debe ser más importante es el de radiología, es el que hace mover las camas del hospital", aseveró.
Por último, en lo que a formación de los profesionales del servicio se refiere, el doctor destacó que en los últimos tres años se presentaron trabajos en los congresos más importantes del mundo. "El servicio está en la élite mundial", valoró. Asimismo, Avilés acogió un curso de Cirugía de Pared Abdominal, a la que acudieron profesionales de todo el país para escuchar a los ponentes más punteros.
"Me produjo gran satisfacción tener en el curso a más de 200 cirujanos de todo el país, y con ponentes que vinieron encantados, y les llamó la atención lo bien que hacemos las cosas", explicó. Dos profesores del servicio, además, están asociados a la Facultad de Medicina, en el marco de la puesta en marcha del Hospital Universitario. El doctor Jorge Barreiro concluyó: "Cuanta más formación tengamos, mayor calidad asistencial podremos ofrecer a los pacientes. Estar al día de los conocimientos y técnicas es fundamental".
