La Policía Local se empleó ayer a fondo. El grupo especializado de violencia contra las mujeres detuvo a dos hombres por quebrantar sendas órdenes de alejamiento dictadas por los jueces. En un caso, el hombre estaba unos pocos pasos del portal de su víctima.

Los agentes de la Policía Local hacen sus rondas por las calles en que viven las víctimas de sus maltratadores. Realizando este trabajo rutinario ha sido cuando los funcionarios detuvieron a las dos hombres.

El primero responde a las iniciales B. R. T., de 26 años. Según relato oficial, caminaba por la calle de la Cámara a las 10.25 horas. Los agentes le descubrieron, lo detuvieron y fue conducido a dependencias judiciales. El hombre tiene una medida cautelar de 300 metros que incumplió de plano. La pena es variable, pero en todo caso, siempre se sube el nivel de protección de las víctimas, esto significa, entre otras cosas, que la distancia de alejamiento puede incrementarse de manera sustancial, según confirmaron fuentes oficiales.

El segundo caso era más flagrante. El hombre responde a las iniciales E. J. J., avilesino del año 1968. Paseaba por la calle de José Manuel Pedregal poco antes de las tres de la tarde. En este caso se produjo un quebrantamiento de condena. El hombre estaba muy cerca de la casa donde vive su expareja. Dado que en este caso existe una sentencia desobedecida, el hombre puede ingresar en prisión.

Los agentes de la Policía Local de Avilés también detuvieron ayer a un hombre sobre el que pesaba una orden de búsqueda y captura dictada por el Juzgado de instrucción número 3 de Avilés.