Durante la II Guerra Mundial se bautizó como "spotters" a los ciudadanos británicos que se apostaban en puntos de la costa con buena visibilidad para otear el horizonte en busca de aeronaves enemigas, de cuya presencia, características y situación avisaban a los mandos militares o a las autoridades civiles. El término se aplica hoy a las personas apasionadas de la aeronáutica y, más en concreto, a las que registran mediante la toma de fotografías aviones de todo tipo para ampliar su colección particular y, llegado el caso, compartir con otros aficionados o con el público en general esas imágenes, en algunos casos raras o espectaculares.

"Nuestra pasión es cazar aviones y nos volcamos en ella con un afán documental y divulgativo del mundo aeronáutico", explica Javier Bárcena, presidente de la joven Asociación Spotters Asturias, fundada hace menos de un año en la comarca avilesina y que aglutina a una veintena de fanáticos de los aviones residentes en el Principado.

Este colectivo inauguró ayer en la sala Ámbito de El Corte Inglés de Avilés una exposición formada por dos decenas de las mejores fotos hechas por los socios. La muestra permanecerá abierta al público en horario comercial hasta el día 28 de enero. "La exposición persigue cumplir uno de los objetivos de cualquier 'spotter': divulgar la cultura aeronáutica, aproximar al gran público la magia y la belleza de las máquinas voladoras y dejar constancia del trabajo que realizan", explica Bárcena.

La muestra seleccionada para su exhibición en Avilés contiene fotos de aviones civiles y militares, si bien la afición "spotter" también se extiende a las avionetas, a los aparatos antiguos, a los helicópteros y a las aeronaves especializadas en ciertos trabajos (como los hidroaviones usados para extinguir incendios). "Podría decirse que nos interesa cualquier cosa que vuele", bromea el presidente de la asociación asturiana de "spotters".

Con el aeropuerto de Asturias a pocos kilómetros, podría pensarse que los "spotters" de la región tienen muy fácil añadir "trofeos" a sus colecciones de fotos, pero nada más lejos de la realidad. "No es fácil hacer fotos en el aeropuerto porque debido a las medidas de seguridad tenemos restringido el acceso. Por eso, hemos solicitado a los responsable, que, como hacen otros aeródromos españoles, organicen jornadas de puertas abiertas", comenta Javier Bárcena.