Los vecinos de Miranda pueden respirar un poco más tranquilos: ayer, agentes de la unidad de prevención y reacción (UPR) de la Policía Nacional, con base en Oviedo, cercaron el barrio y realizaron durante toda la tarde exhaustivos controles a numerosos vehículos con distintos objetivos: disuadir a los ladrones que llevan semanas atemorizando a los lugareños, hallar material robado y droga, principalmente. Una hora después de instalar el primer puesto en las inmediaciones del cementerio de La Carriona -una de las "puertas" de entrada a Miranda- los agentes sumaban dos actas por tenencia de armas y sustancias estupefacientes.

De la Policía Nacional y también de la Guardia Civil depende la seguridad de los mirandinos, y los vecinos lo saben. Aunque la sucesión de robos que llevan sufriendo desde hace meses les ha llevado a organizarse en patrullas: cada día, algunos afectados recorren el barrio, generalmente por las noches, para detectar incidencias, personas o movimientos sospechosos. Los lugareños ya se han dado de bruces en dos ocasiones con uno de los supuestos ladrones, el "Gacela", un chaval joven que, según los testigos, corre más que el viento. Ayer fueron los policías de la UPR los que tomaron las calles generando gran expectación. Días atrás fueron "profesionales de incógnito" los que rastrearon Miranda, según medios policiales, que recomendaron facilitar la máxima información posible al cuerpo.

Los agentes dieron el alto a varios coches y comprobaron los maleteros de otros tantos vehículos y furgonetas. "Normalmente acudimos a zonas con mucho conflicto como es el caso", explicó el subinspector a cargo de la misión. En el despliegue participó un agente armado con un fusil de asalto HK . Los otros cinco policías se encargaron de controlar las entradas y salidas de Miranda desde La Carriona o El Alfaraz. Cada quince minutos desde las 15.30 y hasta las 22.00 cambiaron de puesto: "Con las redes sociales enseguida se da el chivatazo de dónde estamos", explicó el subinspector del grupo especializado que pone trampas al "Gacela" que quita el sueño a los de Miranda.