Los pequeños Paula y Daniel García ya disfrutan de nuevo jugando con "Luna". La cachorra, que huyó el pasado miércoles del Quirinal, se presentó a las seis de la mañana de ayer junto a la casa de la abuela de los niños, en el entorno del Hospital San Agustín, aparentemente por sí misma. "Fue una alegría enorme", asegura Carmen García, dueña del animal y madre de los dos menores, de 7 y 9 años.

García explica que el jueves había recibido varias llamadas que aseguraban haber visto a la perra cruzando por la Variante de Avilés. "Mi marido y un amigo salieron por la noche y estuvieron hasta las tres de la mañana buscándola y llamándola por esa zona, pero sin éxito. No sé si es que los oyó y se consiguió orientar, pero resultó que 'Luna' apareció ladrando junto a la casa de mi madre", relata. Ella y su familia habían abierto un dispositivo de búsqueda después de que la cachorra huyera tras zafarse de la correa al sentirse agobiada cuando estaban junto al colegio Quirinal, donde cursan sus estudios los niños. Sola llegó hasta el portal de la casa, de donde volvió a huir al verse acorralada por quienes la querían proteger. En la búsqueda contaron con la colaboración de amigos, compañeros del colegio, familiares... y empapelaron la zona con su fotografía.

La mayor alegría de tener de nuevo en casa a "Luna" se la llevaron los niños. "Si la encontraron a las 6.00, a las 6.10 estaba de nuevo en casa. Intenté entrar con sigilo para no despertarlos, pero inmediatamente tenía a los dos en el pasillo con ella. Estamos muy contentos", afirma la madre de Paula y Daniel.

La perra apenas tenía una pequeña herida en una pata cuando la encontraron. Aunque, por si acaso, la llevaron al veterinario para que le hicieran una revisión. "No estaba sucia ni tenía nada más. No sabemos dónde estaría porque con el tiempo que hizo... Está genial, en perfecto estado", concluye Carmen García.