Avilés mejorará la señalización del Camino de Santiago a su paso por el municipio. También realizará actuaciones para incrementar la seguridad y garantizar la correcta orientación de los peregrinos en el recorrido por la ciudad, según acaba de anunciar el concejal de Promoción Económica y de Ciudad, Manuel Campa. El edil ha visitado el tramo inicial del Camino de Santiago con el objeto de estudiar sobre el terreno los cambios que se efectuarán en su señalización. Le acompañaron la Cronista Oficial de la Villa, María Josefa Sanz Fuentes; el director del Museo de Historia Urbana de Avilés, Manuel Ángel Hidalgo; el jefe del Área de Turismo, Javier Arribas y el adjunto a la dirección de Disciplina y Planeamiento Urbanístico, Julio Redondo.

Las modificaciones sobre la señalización del Camino de Santiago en su trazado en Avilés se harán de acuerdo con las indicaciones recogidas en el "Libro Blanco del Camino de Santiago del Principado de Asturias", documento presentado por el Gobierno asturiano el pasado mes de noviembre que incluye acciones que inciden en la protección, la señalización, la red de albergues y la proyección internacional de este gran eje cultural.

Con respecto al paso de la ruta jacobea por Avilés, el Ayuntamiento estudia actuar sobre la señalización actual, incrementando la seguridad del tránsito peatonal en los cruces y zonas con mayores carencias para el paso de los peregrinos, aumentando el número de flechas donde sea necesario e instalando información adicional de bienvenida al municipio.

El paso del Camino de Santiago por Avilés es un activo turístico de primer orden para la ciudad. Estadísticamente, el número de personas que visitan Avilés por este motivo aumenta año tras año. Según la "Encuesta de Turismo" que anualmente realiza el Área de Turismo, el porcentaje de personas que visitan Avilés con motivo de su presencia en la ruta jacobea pasó del 7,1% en 2014 al 8,5% en 2015, y al 8,9% en 2016. Durante el año pasado, el albergue Pedro Solís acogió a más de 6.500 peregrinos procedentes de más de 50 países, cifra a la que habría que sumar a todos aquellos caminantes que optaron por alguno de los establecimientos hosteleros de la ciudad.