Avilés pretende eliminar los puntos negros del Camino de Santiago a su paso por el municipio, que se concentran principalmente en la avenida de Gijón. La mejora de la señalización en este vial y la instalación en Marqués de Suances de un panel informativo sobre los servicios que ofrece la ciudad al peregrino son algunas de las medidas que se pretenden adoptar. "Tenemos dos puntos negros, a la altura de la gasolinera (donde se interrumpe la acera) y en la plaza de Los Oficios", aseveró la cronista oficial y gran promotora del Camino de Santiago, Josefa Sanz, tras recorrer la ruta desde el antiguo hospitalillo de Ensidesa hasta la plaza de España.

El concejal de Promoción de Ciudad, Manuel Campa, destacó que el año pasado ya se examinó un tramo del Camino a su paso por Avilés. "Lo dejamos en suspenso porque sabíamos que el Gobierno del Principado estaba trabajando en la redacción del 'Libro blanco' y una vez que sabemos cuál será la señalética homogénea para Asturias lo retomamos. Creemos que la señalización está bien, pero tenemos que adaptarla y señalizar mejor los cruces peligrosos", explicó el edil.

Tanto Campa como Sanz revisaron ayer la zona junto al director del Museo de Historia Urbana de Avilés, Manuel Ángel Hidalgo; el jefe del Área de Turismo, Javier Arribas; y el adjunto a la dirección de Disciplina y Planeamiento Urbanístico, Julio Redondo. Una vez pasada la gasolinera, el Camino oficial sigue hacia la Puerta de la Villa, pero los peregrinos están obligados a continuar por Marqués de Suances. "Es un cambio en la ruta por una obligación técnica, no queda otro remedio por el trazado viario", apuntó Sanz.

El chequeo al Camino de Santiago aún no ha terminado. "Tenemos que revisar también la salida desde la Ferrería al parque del Muelle. Algunos peregrinos se pierden y acaban en Las Meanas en vez de seguir el Camino por Sabugo", apuntó Manuel Campa. Por el albergue de peregrinos de Avilés, que oferta 54 plazas, pasaron en 2016 más de 6.500 peregrinos y la cifra va en aumento cada año.