Los vecinos de Sabugo dieron la voz de alarma poco antes de las diez de la noche de ayer: salía humo de un edificio que daba a la calle de la Estación, el corazón de uno de los barrios con más historia de la ciudad. Los bomberos y la Policía Local acudieron al lugar de los hechos de manera inmediata: el humo que había alarmado a los vecinos procedía del interior del primer piso del número 24 de Bances Candamo, el de la antigua discoteca Center. La gravedad del siniestro, finalmente, fue escasa. Los bomberos lo controlaron en pocos minutos.

Los peatones que se apostaron en los soportales de la calle olían el humo que salía del edificio y que se disipó rápido a cuenta del orbayu que caía a esas horas en la ciudad, pero no acertaban con su origen. Ese fue el primer problema que tuvieron que solucionar los bomberos y los policías encargados de atender el suceso. El segundo, localizar al propietario del piso: suponían que el edificio estaba vacío, aunque había una puerta abierta, forzada hacía días. El dueño aseguró que acababa de dejar la cena en el plato cuando recibió la llamada de los agentes. No tenía llaves, pero confirmó que el edificio estaba vacío y que en el piso sólo había "material de la discoteca: altavoces y esas cosas", señaló.

Los bomberos, entonces, dispusieron uno de sus camiones en plena calle de Bances Candamo, una de las más estrechas del centro histórico. Extendieron la escala y accedieron al piso primero dos de los funcionarios. Antes tuvieron que hacer trizas el cristal y el marco de la ventana. La Policía, en paralelo, separó de la escena del siniestro a los espectadores y curiosos que, bajo el orbayu, contemplaban la escena.

La discoteca de los bajos de la calle de Bances Candamo había cerrado hace meses: se trata de uno de los locales con más tradición en la noche avilesina (ha tenido diferentes nombres). Está previsto, en todo caso, que reabra el bar coincidiendo con las próximas fiestas de Antroxu. Los bomberos avilesinos han tenido que atender varios incendios en viviendas de la ciudad recientemente: el más aparatoso fue el que se produjo en un edificio de la calle La Fruta.