Antonio López Guardado, presidente de la Fundación ITMA, sustituyó hace unas semanas a Nicolás de Abajo y, durante su nuevo cometido, se marca como objetivo "mantener la política que ha seguido el patronato hasta ahora y que le ha permitido sobrevivir con éxito en este periodo de crisis". "Desde 2008, muchas fundaciones han desaparecido y por contra, ésta, ha crecido", aseguró ayer en el centro tecnológico de Avilés. Su segundo cometido será intentar llevar a cabo el plan estratégico 2017-2020. "Que se cumpla será importantísimo tanto para el ITMA como para la sociedad asturiana y las empresas que se nutren de los servicios que el ITMA provee", añadió, durante la presentación de las becas para la Manzana del Acero.