"Millones de bastoncillos" pueblan la playa gozoniega de Xagó, un mal que comparte con otros arenales de la comarca avilesina, como el de Bayas, en Castrillón. Es la denuncia del grupo ornitológico Mavea, que pone el acento tanto en la falta de concienciación de muchas personas que arrojan todo tipo de basura al retrete como en la carencia de saneamiento y depuración de muchas aguas. La mayoría de estos bastoncillos, indica David Díaz, llegan a la costa a través del río Nalón.

"¿Dónde está la depuración de las aguas? ¿Cómo es que lo que se tira al retrete llega al mar sin tener filtros? Los bastoncillos no son tan pequeños", indica Díaz. El de los bastoncillos no es el único problema en forma de residuo doméstico que llega a la playa. Hay toallitas, compresas, aplicadores de tampones... "La gente es poco responsable tirando al retrete lo que no debería", añade. Una buena muestra de las basuras que llegan a las aguas son los restos que quedan atrapados en los filtros de la depuradora de Maqua, donde hay "de todo".

Tanto la playa castrillonense de Bayas como la gozoniega de Xagó son especialmente buenas receptoras de todo este tipo de basura porque son arenales abiertos y relativamente próximos a la desembocadura del Nalón. La deriva del Cantábrico hace que lo que llega al mar a la altura de San Esteban de Pravia acabe depositado hacia el oriente, esto es, en las playas de la comarca avilesina. "Salinas no se ve sucia porque se limpia todo el año", explica este miembro de la sociedad ornitológica.

Precisamente hoy se celebra el día mundial de los humedales, que también sufren las consecuencias de que muchos desagües domésticos vayan directos al mar en lugar de pasar antes por las depuradoras.