Los vehículos que suspenden la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) por emisiones contaminantes van en aumento. Este problema ya es el principal defecto importante detectado en la estación de Las Arobias. Casi el 27% de las anomalías graves localizadas por los inspectores de la estación avilesina en 2016 están relacionadas con estas emisiones, frente al 20% del año anterior (son considerados graves aquellos defectos que disminuyen las condiciones de seguridad del vehículo, ponen en riesgo a otros usuarios de las vías públicas o a la protección del medio ambiente).

Este aumento está directamente relacionado con los cambios legales introducidos por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo el pasado verano para estrechar el cerco sobre los gases contaminantes y que se produjo poco tiempo después del caso de los motores trucados de Volkswagen, preparados para saltarse los controles ambientales. Fuentes del sector automovilístico recomiendan a los conductores que vayan a someterse al examen que previamente realicen "una ruta en el vehículo revolucionando el motor para que salga la carbonilla que se va acumulando a lo largo del año por la forma de conducción".

El "Manual del Procedimiento de Inspección" del Ministerio de Industria exige que el límite de gases de escape sea el que fija el fabricante del automóvil. La nueva regulación "trae de cabeza" a muchos conductores. Cada vehículo debe tener una pegatina, cuya ubicación dentro del coche puede variar en función de la marca e incluso, dentro de coches de la misma marca, del modelo, donde se indica cuál debe ser el nivel máximo de gases (principalmente de monóxido de carbono) emitidos por el vehículo. Desde ahora, el inspector debe consultar esta información antes de someter al coche a las pruebas pertinentes.

Los operarios de la ITV realizaron el año pasado 77.282 inspecciones, 3.453 más que en 2015. Por tipos de vehículos, los que más suspenden son los camiones. Cuatro de cada diez vehículos de mercancías que pasan por primera vez el examen suspende, según se desprende de las estadísticas de la empresa pública Itvasa.

Las emisiones contaminantes, que venían ocupando el segundo puesto en el listado de infracciones graves más frecuentes, pasan al primer puesto. Le siguen fallos en el alumbrado y señalización (19,92%), en los ejes, suspensión y neumáticos (18,72%) y los frenos (15,52%). En cuanto a los defectos leves, los más numerosos están relacionados con el alumbrado y la señalización (35%), el motor y la transmisión (23%) y el acondicionamiento exterior (17,53%). Los trabajadores de la ITV de Las Arobias realizaron 54.647 primeras inspecciones (vehículos que por primera vez pasan el examen) entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2016, 1.274 más que el año anterior. En el caso de los turismos, el porcentaje de rechazo fue del 33,54% y en el de vehículos de mercancías del 41,26%. Acudieron por primera vez a la ITV de Avilés en el mismo periodo 82 autobuses, y 23 no la pasaron. En cuanto a las motos, suspendieron 205, el 12,38% de las 1.532 que se enfrentaron al examen técnico por primera vez. En el caso de los tractores y vehículos agrícolas (176), suspendieron el examen el 21%.