La Consejería de Empleo del Principado de Asturias -la autoridad que rige las relaciones laborales en las empresas con ámbito de actuación autonómico- ha rechazado el expediente de regulación de empleo (ERE) que había presentado la compañía corverana Confecciones Novatex, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, "por tener defectos formales". La figura del despido colectivo -el ERE lo es- está indicada para plantillas que superan los diez empleados. No es el caso. Esto, sin embargo, no significa que se haya detenido el proceso de reactivación de una compañía señera en la economía social asturiana: los impagos y otros incumplimientos de contratos se discutirán en los tribunales a partir del próximo día 22 de febrero. La empresa tiene que hacer frente a siete demandas presentadas por otras tantas empleadas, aseguraron desde los sindicatos.
Se da la circunstancia de que gracias a una sentencia obtenida por el sindicato UGT, las empleadas que denunciaron los impagos no tienen que seguir yendo a trabajar -esto era obligatorio para evitar denuncias por incumplimiento de contratos-. Pese a ello, la presencia del trabajador en un puesto de trabajo no productivo generaba deudas que el empleado nunca iba a poder cobrar. El Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) únicamente se hace cargo de los sueldos correspondientes a cuatro meses: las demás deudas, por lo tanto, pueden quedar durmiendo el sueño de los justos.
El conflicto laboral abierto en Confecciones Novatex se debe, según señaló la propia empresa, a a la pérdida de su principal cliente. "Es la causa principal que ha generado la situación de bloqueo económico que viene padeciendo la compañía. Suponía la práctica totalidad de la facturación de la empresa". Este bloqueo se viene arrastrando desde hace más de un año, cuando empezaron los retrasos en los pagos. Desde hace medio año, estos retrasos se han hecho constantes.
