El grupo municipal de Somos arremetió duramente contra lo que considera una precarización de las circunstancias laborales de los conserjes que atienden colegios y centros culturales, empleados de la empresa que ganó el concurso para el servicio de Mantenimiento y Control de Instalaciones de Cultura y Administrativas. "Se trata de una externalización que va sustituyendo al personal de la plantilla municipal. La plantilla de la empresa anterior, 20 personas, en su mayor parte mujeres, fue despedida al finalizar el contrato y los puestos de trabajo fueron ocupados, de un día para otro, por la plantilla que aportó la nueva empresa", señaló el concejal Primitivo Abella.

Según el edil, el Ayuntamiento "no tiene ningún dilema moral cuando proclama como objetivo la reducción al mínimo de las disparidades sociales y económicas y al mismo tiempo proporciona un servicio público en condiciones de absoluta precariedad". El pliego de condiciones establecía un precio máximo por hora de trabajo de 8,50 euros, que se podía reducir hasta los 6,55 euros. El precio por hora "tiene que cubrir el salario bruto de la persona, la cotización empresarial a la Seguridad Social, los gastos de gestión de la empresa y el beneficio empresarial". Por eso, según indicó Abella, en este tipo de licitaciones apenas hay ofertas, porque "el precio mínimo es imposible y el máximo posible siempre que la empresa remunere a su plantilla con el salario mínimo interprofesional o poco más".

Además, Somos critica que los trabajadores vayan rotando. "No hay garantía de estabilidad en el empleo. Una empresa sucede a otra y la persona que ocupaba un puesto sigue o no dependiendo de la voluntad de la nueva empresa. El propio pliego niega la subrogación de manera explícita", concluyó Abella.