"Green Steel Valley". Así ha bautizado a Asturias el equipo de profesionales encargados de poner en marcha la Manzana del Acero. Y quieren que Avilés sea la capital de esa región especializada en la producción del acero en el más amplio sentido de la palabra. Así lo explica Ana Camporro, la nueva responsable de esta gran área de innovación y directora financiera de la Fundación ITMA. "Hemos acuñado este término porque Asturias tiene toda la cadena de valor, desde los puertos por los que entran las materias primas a la siderurgia integral y las empresas transformadoras, de sectores además muy distintos", explica.

Al servicio de este "valle verde del acero" está, precisamente, la Manzana, el proyecto que ya ha dado sus primeros pasos y que arrancará de forma definitiva dentro de un año, cuando estén listas las instalaciones. Los otros dos pilares que lo definen son la estrategia de especialización inteligente de Asturias, que hizo su apuesta por el polo industrial del acero, y la experiencia en I+D de los dos líderes de este área, Arcelor y el Instituto Tecnológico de los Materiales, ITMA. En el polo del acero están integradas 14 compañías, que suponen el 17 por ciento del PIB regional, que además tienen amplia presencia internacional, y que juntas buscan formas de resolver los retos tecnológicos que se les plantean. Mayte Rodríguez, responsable de un departamento de investigación del Centro de I+D de Arcelor, adelanta que nuevas empresas se sumarán al proyecto este año.

"Estos tres puntos nos llevaron a plantear un proyecto que pretende ser un núcleo de desarrollo de nuevos aceros, procesos y soluciones para empresas manufactureras y transformadoras del acero para reducir radicalmente los tiempos de los ciclos", indica Camporro. Este es el objetivo de la Manzana, que pretende dar respuesta "a todas las empresas de transformación de diferentes sectores, sobre todo bienes de equipo, energía, ferrocarril y automóvil".

La Manzana del Acero ya empezó a trabajar en el plano conceptual, con un primer grupo de investigadores, y físicamente se pondrá en marcha antes de un año. "Decimos que es una infraestructura única porque en un radio de un kilómetro cuadrado, junto a Avilés, vamos a ser capaces de reproducir, a través de plantas piloto ubicadas en tres edificios, todo el proceso de producción", puntualiza Camporro. En lo que se refiere a las personas que darán vida al proyecto, se acaba de poner en marcha un programa de becas para que la Manzana sea un punto de atracción de talento y de creación de empleo. "En paralelo, hemos realizado un programa formativo entre el ITMA, el polo del acero y la Universidad de Oviedo, un programa que van a recibir los becarios y también un grupo de juniors de Mittal", explica la responsable de la Manzana.

"Se espera mucho de este proyecto", afirma Camporro. Atracción de empresas, creación de empleo, arraigo de las firmas ya existentes. "Es el cambio que queremos promover. El valor añadido que pueden tener las empresas. Cubrir toda la cadena de valor, llegar a producir productos que sean diferenciales y, con las estructuras que ya hay, tener un efecto multiplicador", añade Mayte Rodríguez. El proyecto, además, nace con vocación global. "Pretendemos atender a retos nivel internacional. Que nos lleguen encargos de cualquier sitio", indica Camporro. Y Rodríguez concreta: "La Manzana del Acero será el gran paso para desarrollar la región y que internacionalmente se nos empiece a ver así. Nos motivan muchas cosas, pero desarrollar el empleo es lo que más. El talento de la región es muy bueno".