"El 5 de febrero de 1776 un temporal cogió a todas las lanchas de Luanco en la mar. No podían regresar. El pueblo sacó en procesión al Cristo y se abrió un claro. Y todos regresaron a salvo a casa". Todo esto lo cuenta José Ramón García, el director del museo Marítimo de Luanco. Ahí empieza la devoción al Cristo del Socorro, cuya imagen se guarda en el templo de Luanco. La procesión de ayer a mediodía se celebró, como consecuencia del temporal de lluvia, granizo y viento, en el atrio de la iglesia. "Es el único que se conserva completo en Asturias", sonríe Cipriano Díaz, el párroco de Luanco. Él y cinco sacerdotes más siguieron al Cristo al que antecedió la imagen de la Virgen del Rosario, que llevaban dos parejas de padres e hijos. La procesión la abrían dos chavales con la ofrenda de dos besugos, pan y vino.

Amaneció gélido en la capital de Gozón y el alcalde, Jorge Suárez, aguardaba en la puerta del Ayuntamiento a que escampase (no lo hizo). Previa a la procesión religiosa hay una parada civil con banda de música -la de San Martín- y grupo de baile incorporado -el de Luanco-. Desde el consistorio a la playa. Suárez acordó suspender el paseo, así que los concejales, el director general de Pesca, Alberto Vizcaíno, el capitán de la Guardia Civil de Avilés, Mariano Revuelta, el comisario de la Policía Local de Oviedo, José Manuel López, y el rector de la Universidad, Santiago García, acudieron a la iglesia por sus medios. Por la tarde se entregó el "Fato del año" al Club Náutico de Luanco. Hoy se celebra el Socorrín, con caldereta en todos los restaurantes de la villa.