Una veintena de árboles dañados en el municipio avilesino. Este es el balance de los efectos del temporal de viento de los últimos días, que también causó desperfectos en el campo de fútbol municipal de Miranda, donde se desprendió una valla protectora del terreno de juego, y en la senda peatonal del río Magdalena, que continúa cortada por la caída de un humeru (aliso). La mayoría de los desperfectos se registraron en el parque de La Magdalena, donde hasta siete árboles sufrieron algún tipo de daño.

Concretamente en el parque de La Magdalena volcaron tres árboles: un pino de 24 metros de altura, un álamo de 18 metros y un arce de 14 metros. La caída del pino provocó, a su vez, que fuera abatido un chopo de 16 metros. Además fue necesario podar un álamo de 19 metros, que presentaba una podredumbre a 3,20 metros de altura, y otro álamo que resultó dañado en la caída del anterior. Finalmente se taló un álamo negro de 7 metros para suprimir el riesgo de caída, ya que estaba en fase regresiva y afectado por el viento.

A este recuento se suma el humero que cayó en la senda del río Magdalena, sobre la pasarela peatonal de madera, dos laureles abatidos en el Jardín Francés, cinco ejemplares en el Cinturón Ambiental de Valliniello (tres chopos, un aligustre y una falsa acacia), un chopo en la carretera de Luanco, un aligustre en la Avenida de San Agustín, un humeru y un pitosporo en Llaranes, un sauce en La Carriona, una mimosa en Lluera y un cedro en Río San Martín. Además se taló, por riesgo de caída, un fresno de 10 metros del parque de Las Meanas, que tenía fisura en el tronco y se encontraba en observación.

Por otra parte, el parque de Ferrera volvió a abrir ayer sus puertas al público, después de que los servicios técnicos revisaran su estado y comprobaran que no se produjeron daños en el arbolado. Durante la mañana se realizaron trabajos de limpieza y de retirada de ramas colgadas de los árboles.