"Tiempo de cerezas" es "una novela extensa (800 páginas), romántica, muy intensa, de emociones fuertes, que narra varias historias de amor a través de una principal", explica Marta Muñiz Rueda, que ayer presentó en el palacio de Valdecarzana su libro, que hunde sus raíces en la corriente denominada Realismo Mágico. Durante el acto, organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, la autora apuntó que "las historias de amor siempre atrapan al lector".

En su carrera literaria, Marta Muñiz alterna la poesía con la prosa. "Convivo con ambos géneros y no sería capaz de dejar ninguno de ellos", señaló, para seguidamente calificar la novela que escribe de "muy poética". A la hora de enfrentarse a cada uno de los géneros, manifestó disfrutar en mayor medida de la novela " porque la ficción permite escapar de uno mismo". La poesía, por su parte, la considera "una necesidad" a la que confesó no poder renunciar. Aún así, reconoce que "es para la inmensa minoría". "Al público le cuesta trabajo enfrentarse a ella, por eso los lectores prefieren la novela", añadió.

La escritora, nacida en Gijón, admitió que en este momento, la poesía esta viviendo una segunda Edad de Oro. "Hay un renacimiento, quizás porque nos encontramos en una época en la que se consumen cada vez más las historias rápidas".

En este proceso, Marta Muñiz Rueda cree que las redes sociales han favorecido el auge que tiene la poesía. "Constituyen la gran revolución del siglo XXI. Yo me di a conocer en ellas. Antes, mis trabajos no tenían repercusión más allá de la ciudad en la que vivo y, a día de hoy, con las nuevas tecnologías, contactas con poetas, conoces, compartes; es emocionante", destacó.

A este apogeo contribuye también, añadió, el elevado número de actos literarios. "Es verdad que quizás haya demasiados, pero mejor que existan, acuda la gente o no. Es interesante estar ahí y mostrar las obras", concluyó.