La Federación de Cofradías de Pescadores del Principado desiste finalmente de promover acciones judiciales para cerrar el caladero del Cantábrico como medida de presión para forzar al Gobierno a modificar el criterio que aplica para repartir los cupos de carda entre las diferentes flotas de la Cornisa. Los servicios jurídicos de la federación analizaron la viabilidad de esa pretendida medida, que surgió en el transcurso de una pasada reunión de los patrones mayores de Asturias, y concluyeron que no tiene visos de poder ser puesta en práctica, por lo que la Federación ha decidido plegar velas.

"Finalmente, la idea de cerrar el caladero no ha prosperado, pero insistimos en que la flota de Asturias es víctima de una injusticia en el reparto de los cupos de xarda y mantenemos nuestra reivindicación: o pescamos todos o no pesca nadie. El año pasado, la flota asturiana de bajura (unas 150 embarcaciones) sólo pudo pescar xarda durante diez días, lo cual es una miseria. Estamos hartos de que nos hagan de menos", manifestó Dimas García, presidente de la Federación. Los responsables de la asociación asturiana de armadores de cerco de Asturias habían salido al paso criticando el pretendido cierre del caladero.

Así las cosas, las cofradías pasan al "plan B": comenzar la costera de la xarda el día 13 de marzo y ajustar las capturas al criterio de quinientos kilos por tripulante y día. Al alargar hasta mediados de marzo la fecha de inicio de la campaña tratan de beneficiarse de los mejores precios posibles por la venta de las capturas y fijando un tope de media tonelada de capturas por hombre y día confían en alargar el mayor número posible de jornadas de mar.