Dos asaltos por el método del "alunizaje" en sendos bares de Piedras Blancas en la madrugada del miércoles sembraron la alarma entre los vecinos de la capital castrillonense. El primer robo se produjo en la cervecería Gilton, en la avenida Principal. Los ladrones llegaron en coche y utilizaron una tapa de alcantarilla para romper la luna y penetrar en el local, del que se llevaron la recaudación de las máquinas tragaperras.

Poco después, sobre la cuatro de la madrugada del miércoles, los asaltantes utilizaron el mismo método en la cafetería Jopry, ubicada en la esquina de las calles Pablo Iglesias y Rey Pelayo. El ruido que causó la tapa de alcantarilla lanzada contra una de las lunas de la puerta de acceso al local alertó a dos agentes de la Policía Local que se encontraban de servicio en la jefatura, en la planta baja de la Casa Consistorial, a escasos metros del local.

"Los policías llegaron inmediatamente a la cafetería y, antes de que escaparan, pudieron identificar el coche", señaló el jefe de la Policía Local de Castrillón, Demetrio López. Los ladrones huyeron y abandonaron el vehículo en la calle El Vallín, también a escasos metros de la cafetería Jopry, con dinero dentro, según fuentes de la investigación. La rápida intervención de los agentes evitó que los ladrones pudieran culminar el robo.

La Guardia Civil salió en busca de los fugitivos que huyeron a pie hacia la carretera de Arnao, donde detuvo a dos personas. La Guardia Civil de Piedras Blancas continua con la investigación de los hechos. La actuación de los asaltantes, que según todos los indicios son asturianos, es que apenas conocían Piedras Blancas. "En caso contrario no hubieran atacado un bar al lado de las dependencias de la Policía Local", señaló Antonio Fernández, vecino de Piedras Blancas tras conocer lo ocurrido a primeras horas de la mañana. Los dos establecimientos abrieron ayer sus puertas en horario normal. La Guardia Civil continua la investigación.

Los asaltos en Piedras Blancas tienen las mismas características que el perpetrado la madrugada del martes, 24 horas antes que en Castrillón, en un bar de Villalegre (Avilés). Los ladrones lanzaron una alcantarilla contra una de las lunas del bar para entrar en el local y robar la recaudación de la máquina tragaperras. Es el segundo robo de las mismas característica que sufre el establecimiento hostelero en los últimos meses.