La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La élite de la Formación Profesional

Cuatro estudiantes avilesinos participarán en la fase nacional de las Olimpiadas de FP, que tendrán lugar a primeros de marzo en Madrid

De izquierda a derecha, Nicolás Martínez Martínez, Iván González Bernardo, Sonia Rodríguez Rodríguez y David Rodríguez García, en el exterior del Centro Integrado de Formación Profesional de Avilés. RICARDO SOLÍS

Son la élite de la Formación Profesional asturiana en pintura de automóviles, diseño de páginas web, soldadura y mecatrónica. Cuatro jóvenes estudiantes avilesinos acudirán a Madrid, junto a los mejores estudiantes asturianos de otras especialidades, para participar en la fase nacional de la Spainskills, la Olimpiada de la FP.

Iván González Bernardo, Sonia Rodríguez Rodríguez, David Rodríguez García y Nicolás Martínez Martínez, todos menores de 21 años, se preparan a conciencia para participar en las pruebas que se celebrarán en el recinto ferial Ifema de Madrid el primer fin de semana de marzo. Al igual que el resto de los jóvenes procedentes de otras comunidades autónomas, demostrarán sus habilidades ante un jurado integrado por profesores y empresarios.

Declaran al unísono estar muy ilusionados por formar parte de la competición. "Es una oportunidad para intercambiar experiencias, demostrar lo que has aprendido y darse a conocer", apunta Sonia Rodríguez Rodríguez, alumna de segundo curso del ciclo formativo Desarrollo de aplicaciones web, en el Centro Integrado de Formación Profesional Avilés (CIFP). Pero, sobre todo, admiten sentir nerviosismo. "Hay nervios porque no sé lo que me voy a encontrar", señala Iván González Bernardo, igualmente alumno del centro de la calle Marqués, que en la fase regional de la olimpiada celebrada a mediados del pasado enero tuvo que pintar una aleta, difuminar otra y empapelar un coche. Cursa segundo del ciclo Pintura de automóviles y es uno de los alumnos de la nueva Formación Profesional Dual, que con respecto a la tradicional amplia los periodos de prácticas en empresas. El curso pasado las realizó en una chapistería de Zeluán. A Madrid viajará con la pistola que habitualmente utiliza para pintar e intentará, dice, ser meticuloso y no cometer errores. "A la mínima haces un rayón", advierte.

Aparentemente más tranquilo se muestra David Rodríguez García, natural de Luarca, en cuyo instituto Carmen y Severo Ochoa cursó el ciclo de grado medio de Instalaciones eléctricas y automáticas antes de trasladarse a Avilés para realizar el de Soldadura y calderería. Actualmente, está en primer curso de Construcciones metálicas. Tiene 20 años y una afición: soldar. En el taller que ha montado en casa de su abuela realiza reparaciones de todo tipo: aperos de labranza, tractores, mesas, sillas...

A finales de mes se trasladará a Madrid con la idea de vivir "una nueva experiencia" ya que entre sus previsiones no figura alcanzar el primer lugar. "No creo que vaya a ganar; es fácil tener un fallo", comenta mientras se prepara con ahínco para afrontar la prueba con éxito. "Compagino la preparación con las clases y todos los profesores me apoyan", resalta para señalar los riesgos que entraña la actividad de soldar: quemaduras y la aspiración de los humos, apunta. De hecho, mientras muestra sus manos comenta las abundantes lesiones que ha sufrido hasta la fecha a pesar de trabajar siempre equipado con la vestimenta reglamentaria: guantes, casco, mascarilla..

Junto a los tres alumnos del centro de Formación Profesional de Avilés acudirá a la capital de España Nicolás Martínez Martínez, que estudia en La Laboral el ciclo superior de Mecatrónica, si bien el área en el que concursa en las olimpiadas lleva por nombre Control industrial. Optó por esta especialidad que aúna mecánica, electricidad y automatismo tras concluir el Bachillerato en el instituto Carreño Miranda de Avilés. Una vez que finalice los estudios espera trabajar en una gran empresa de la comarca, como Arcelor o el grupo Daniel Alonso. En ésta última desearía realizar el periodo de prácticas que comienzan en el tercer trimestre. Una vez asentado en el trabajo, Nicolás Martínez aspira a compaginarlo con la Universidad. Quiere estudiar Ingeniería Industrial o Mecánica. "Pensé en ir a la Universidad, pero no estaba seguro si podría con la carrera o si me gustaría. No quería perder un año, así que opté por matricularme en la FP", cuenta.

Antes de alcanzar este sueño, se entrena en programar un motor, configurar una pantalla táctil y buscar fallos en un cuadro eléctrico, las pruebas que debe superar en Madrid. La capital de España es, para estos cuatro jóvenes, el reto más inmediato de sus vidas.

Compartir el artículo

stats