La tercera conferencia del ciclo "Herederos de Verne", que se celebrará este viernes el Centro Niemeyer, se centrará en los exoplanetas y en las zonas habitables en el cosmos. Correrá a cargo de Telmo Fernández Castro, doctor en Ciencias Físicas por la especialidad de Astrofísica por la Universidad Complutense de Madrid y subdirector del Planetario de la capital de España. El encuentro tendrá lugar a las 20.00 horas, en el cúpula del centro cultural de la ría.
-¿Qué son los exoplanetas?
-Aquellos planetas que están más allá del sistema solar. Hasta el año 1995 se desconocían y desde entonces ha habido una avalancha continua de descubrimientos, una carrera desenfrenada por la búsqueda de otros sistemas planetarios más allá del sistema solar. En los últimos años se han conseguido grandes éxitos; de hecho, tenemos 3.500 conocidos sólo en la vecindad del sol y las expectativas indican que en nuestra galaxia hay millones de planetas, muchos parecidos a la tierra.
-Al mirar al cielo, inevitablemente, los seres humanos nos preguntamos si estamos solos.
-Una de las preguntas que el hombre se ha hecho a lo largo de la historia es si el único lugar del universo con vida era la tierra. Hasta el 95 se pensaba que no había planetas, pero la sonda espacial Kepler de la Nasa ha descubierto miles y algunos con características similares a la tierra.
-Esto quiere decir que...
-Si hay planetas más allá del sistema solar, en la zona de habitabilidad, con condiciones de agua en estado líquido quiere decir que con la ayuda de instrumentos y naves espaciales podemos responder afirmativamente que estamos en la carrera por el descubrimiento de esa posible vida en otro planeta. Otra cosa son las posibilidades de conectar con ella.
-¿Cuáles son las limitaciones y dificultades a salvar?
-Vivimos en un universo localizado en una galaxia muy alejado de otros objetos. La luz que nos llega de Neptuno tarda cuatro horas en llegar a la tierra; la que llega de la estrella más cercana necesita cuatro años. Por lo tanto, ir hasta allí es, hoy por hoy, impensable. Sería imposible viajar a velocidades próximas a las de la luz. Y si bien cabe la posibilidad de que en otros planetas hubiera vida o de otra manera evolucionada, sería difícil poder conectar con esas posibles civilizaciones.
-¿Qué aspectos han permitido dar el salto a un conocimiento mayor del universo?
-Los últimos veinte años, la revolución en el descubrimiento ha sido tremenda gracias a la tecnología que nos permite analizar hasta el brillo de una estrella. Todo el avance va ligado a la tecnología, que tiene en la astronomía uno de los campos más de moda.
-Las estrellas, los planetas, el mundo extraterrestre... es una constante fuente de inspiración para el cine. ¿Cómo ve que esta industria ponga con frecuencia el ojo en este campo?
-En muchos casos, las profecías de algunos autores y editores han hecho prever que cabía la posibilidad de hazañas que se han conseguido. La ciencia ficción liga la ficción como la propia ciencia. Hay películas que están hechas con un rigor tremendo, asesoradas por científicos. Estas cintas crean una importancia grande a la hora de popularizar todo lo que tiene que ver con el espacio, el universo, el deseo de imaginarse que vivimos en un lugar no único. Veo con mucha entusiasmo algunas; incluso aunque sean fantasiosas me parecen bien. Lo importante es que la gente sienta entusiasmo.
-¿En qué medida las nuevas tecnologías han acercado la astronomía al ciudadano de a pie?
-Antes había más dificultad para acceder a los datos y mostrarlos. Su belleza no era tan grande. A día de hoy, el conocimiento está al alcance de todos. Cualquier persona desde el lugar más alejado de la historia, con posibilidad de acercarse a las redes sociales, accede a todos los datos en el campo de la astronomía. Ya no da tanto miedo conocer. Cada día se sabe más, la explosión de información es espectacular. Hasta el año 1957 no salió la primera nave fuera de la atmósfera. Apenas estamos empezando a tener información, y aún así se sabe mucho de nuestra galaxia, del origen del universo y la evolución.
