El exdirector del Centro Niemeyer, Natalio Grueso, afronta una pena de 11 años de cárcel acusado de presuntas irregularidades durante su etapa al frente del proyecto cultural avilesino. Esta es la pena que solicita la Fiscalía del Principado de Asturias para Grueso, al que le atribuye presuntos delitos continuados de malversación, un delito societario y otro de insolvencia punible. También pide penas de cárcel de entre ocho años y año y medio de cárcel para los otros investigados en el conocido como "Caso Niemeyer".

El Ministerio Público pide para el agente de viajes J. M. V. ocho años de cárcel por supuestos delitos de malversación y estafa; dos años y tres meses para el exsecretario de la Fundación del Niemeyer, José Luis Rebollo, al que atribuye un delito continuado societario como cooperador necesario; dos años y tres meses para la exmujer de Grueso, J. P., como cómplice en un supuesto delito continuado de malversación, y un año y seis meses por este mismo delito a Marc Martí, exjefe de producción del Niemeyer. La Fiscalía también pide para ellos el pago de multas (más de 46.000 euros en total) y el reintegro al Niemeyer del dinero derivado de la alteración de facturas (245.000 euros).

Natalio Grueso ha dicho a EFE al conocer la noticia que es "una persecución personal tan disparatada que no tiene nada que ver con la justicia". "Es una barbaridad tan tremenda que se cae por su propio peso", ha asegurado el escritor y gestor, que también estuvo al frente del Teatro Español de Madrid. "El informe pericial, como ya se ha publicado, lo hizo una persona que estaba a sueldo de la acusación", ha añadido. El procedimiento, ha añadido, "seguirá su curso" y se demostrará "que nadie se ha llevado un solo euro", que nunca ha sido un cargo político y que lo que se está enjuiciando es "la idoneidad de unos gastos y no su legalidad".

"El patronato, cada uno de sus miembros, aprobó los gastos y, si alguien es responsable, es todo el patronato que lo aprobó, no su director artístico, que es lo único que he sido", ha añadido Grueso, quien sigue dedicado a su labor de escritor. Está, afirma, "tranquilísimo", aunque lo siente por su familia, pero le sorprende que "convertir un lugar tan remoto como Avilés en una capital cultural del mundo se pague así, simplemente por no estar a las órdenes de ningún político ni de ningún partido de este país".

La investigación partió de la denuncia que interpuso en diciembre de 2012 (hace más de cuatro años) la entonces consejera de Cultura, Ana González, tras detectar supuestas irregularidades en las cuentas de la entidad que gestiona el complejo cultural avilesino: La Fundación del Centro Niemeyer. Los actuales gestores presentaron varias ampliaciones de denuncia y en este tiempo han sido varios los informes emitidos por un perito de Hacienda a instancias del juez que instruye el caso, el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Avilés.

Ana González denunció presuntas irregularidades por parte del anterior equipo gestor, liderado por Natalio Grueso, seis meses después de asumir la presidencia de la Fundación del Niemeyer. Para entonces la entidad se encontraba en un proceso concursal derivado de una situación prácticamente de bancarrota.

¿Qué remitió González al juzgado? Un aluvión de facturas con la sospecha de que Natalio Grueso, su entonces esposa (J. P.) y un amigo de ambos (J. M. V., empleado de una agencia de viajes y principal firma proveedora del Niemeyer) habían disfrutado de viajes personales y de otros beneficios derivados de la actividad de la entidad. El juez citó a declarar a los tres en calidad de imputados por supuestos delitos societarios el 13 de marzo de 2013 y todos ellos se desvincularon de cualquier tipo de irregularidad. "Todo lo que hacía o dejaba de hacer lo sabía el patronato (de la Fundación del Niemeyer)", insistió Grueso al juez. A lo largo de la instrucción, los investigados han pasado en varias ocasiones por los juzgados de Avilés y en todas ellas se desvincularon de los hechos denunciados.