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La reactivación de un antiguo yacimiento estratégico

La extracción se realizará por un nuevo túnel alejado de la vieja bocamina

Interior de la mina de Reocín.

El problema del agua es tan grave que, en el lugar en el que se encontraba el castillete, ahora hay un lago. El abandono de los trabajos ha contribuido a la emergencia de las aguas subterráneas. Revilla explica que la nueva bocamina no va a estar en el lugar que eligieron los ingenieros de la RCAM a mediados del siglo XIX. "La extracción se hará por un túnel de dos kilómetros más abajo", señala el presidente cántabro. En todo caso, en el subsuelo de la comarca del Besaya existe un tesoro (cinc con una ley de las más altas del planeta) que hay quien quiere desenterrar y ese alguien es una empresa minera hispanocanadiense que cuenta con el apoyo de fondos de inversión. "Lo que dicen los interesados es que la rentabilidad del negocio es altísima", aclara.

El más de siglo y medio que Asturiana de Zinc (y su sociedad antecesora) se encargó de explotar la Mina de Reocín contribuyó a hacer de la comarca del Besaya de Cantabria "una de las más industriales de España". En ese lugar se produjeron a un tiempo la química Solvay, la celulosa Esniace, la Firestone. "La vuelta del cinc supondrá, si cuaja, un revulsivo para la economía de la región", subraya el presidente.

En 2003, cuando Azsa hizo las maletas, el precio de la tonelada de cinc estaba a menos de 1.000 dólares la tonelada. La mayoría de los metales (cinc, aluminio, cobre...) cotizan diariamente en la London Metal Exchange (LME en sus siglas inglesas). Su precio actualmente se ha multiplicado por tres dado el empuje de la industria metalúrgica china (el acero galvanizado es uno de los productos más demandados en construcción, automóvil...). Azsa extraía el mineral en Reocín y en ese lugar poseía también una instalación de preconcentrado (que eliminaba el agua) y, a dos kilómetros, un lavadero. La blenda al principio llegaba a Torres por ferrocarril, pero después se instaló una cinta transportadora, "la más larga del mundo con curvas", se solía escuchar a los trabajadores de aquel yacimiento.

La blenda de Reocín tomaba dos caminos: San Juan de Nieva e Hinojedo, en Suances. En Asturias, se fabrican lingotes marca Astuzinc de pureza del 99,999%, y en Hinojedo, anhídrido sulfuroso, que sirve para blanquear papel, principalmente.

El mineral de Reocín, tal y como señala el presidente de Cantabria, contenía la ley más alta del mercado mundial. El promedio era de un 15 por ciento, según expertos consultados. El cinc de la zona de Pilares superaba el 20 por ciento y el de Barrenderas, sin embargo, apenas alcanzaba el cinco por ciento. La Mina de Reocín recobra el aliento que había perdido a comienzos a comienzos de este siglo. La palabra última la tienen las empresas que quieren sumergirse en busca de un metal con futuro.

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