Los cacos han vuelto al cementerio castrillonense de San Martín de Laspra. Los deudos que el fin de semana se acercaron al camposanto se quedaron atónitos al comprobar que en muchas tumbas habían desaparecido las flores, coronas e incluso maceteros. Los panteones que habían dejado unos días antes adornados con flores frescas se veían aún más tristes por la falta de ornamentación.

"Llegué el domingo y habían desaparecido todas las flores que había depositado en la tumba la semana anterior", se quejó María del Carmen García. Los familiares de un castrillonense enterrado hace unos días comprobaron que habían desaparecido del panteón los ramos de flores y algunas coronas depositadas. "Hace un tiempo también se produjeron robos de flores pero cesaron cuando salieron las quejas en el periódico. Ahora se han recrudecido", manifestó García.

Los visitantes del camposanto sostienen que en la mayoría de los casos, las flores se las llevan personas que no tiene a nadie enterrado allí. "En caso contrario nos daríamos cuenta porque cada familiar sabe lo que depositó sobre la tumba", sostienen la mayoría de los afectados. "Es triste que no se respete ni a los muertos", se quejan.

El cementerio parroquial de San Martín de Laspra es el más grande de Castrillón y da servicio, entre otras, a las localidades de Piedras Blancas, Salinas, Vegarrozadas y Arnao. El camposanto está abierto varias horas al día para facilitar el acceso a los vecinos que quieran acompañar a sus seres queridos enterrados en él.

El robo de ramos de flores, macetas y otros adornos que algunas personas dejan sobre las tumbas de sus seres queridos está tipificado como falta, pero puede llegar a ser un delito. La Fiscalía del Principado de Asturias llevó a juicio a dos personas por un supuesto robo en el cementerio avilesino de La Carriona de macetas y ramos de flores. El Ministerio Fiscal consideró los hechos como constitutivos de un delito de robo con fuerza.

Detenciones por robos de flores y otros elementos de los camposantos se realizan a menudo por toda España. "Es una canallada y si las cosas siguen así la Guardia Civil y la Policía Local deberán incrementar la vigilancia. Algunos ayuntamientos han puesto guardias de seguridad en los cementerios para evitar los robos", señaló uno de los familiares afectados por los cacos. "De los robos se puede pasar a actuaciones más graves".

Los vecinos sostienen que los cacos deben de actuar a pleno sol aunque las puertas del cementerio de San Martín de Laspra están habitualmente abiertas para facilitar la visita de los familiares. "Es una maldad robar las flores porque no creo que los cacos ganen mucho. Además de la vigilancia habrá que tomar otras medidas", sostiene algunos afectados. En algunos camposantos se han instalado cámaras de vigilancia.